El Senado exige la dimisión de García Ortiz
● El fiscal general recusa a los cuatro magistrados del Supremo que decidirán su continuidad al frente del Ministerio Público
El Senado, con la mayoría absoluta del PP, exigió ayer al Ejecutivo el “cese inmediato” del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ante “el incumplimiento de sus funciones”. La reprobación al fiscal general en la Cámara Alta contó con 144 votos a favor de PP y Vox, 97 en contra del PSOE y la Izquierda Confederal pero con 19 abstenciones, todas ellas de los socios del Gobierno de Pedro Sánchez, ERC, Junts, PNV y Bildu. Así, el Pleno aprobó una moción del PP por la que se insta al Gobierno a proponer la destitución del fiscal general ante “el incumplimiento de sus funciones y a la designación de uno nuevo”.
En la defensa de la moción los populares incidieron en los motivos que llevaron a la mayoría conservadora del Consejo General del Poder Judicial, con el mandato caducado desde hace más de cinco años, a considerarle “no idóneo” para el cargo, algo que sucedió por vez primera en democracia. Pero también destacaron que “si tuviera la más mínima dignidad ayer mismo habría dimitido”, porque “el Supremo le ha dado un nuevo varapalo”, tras tumbar el nombramiento de su antecesora en el cargo Dolores Delgado como fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria
Democrática, lo que denota “nombramientos afines”.
Y también por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de investigar la querella del empresario Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, contra dos fiscales por presunta revelación de secretos. “Saquen sus sucias manos de la instituciones y cesen al fiscal general”, dijo la popular María José Pardo, quien acusó al PSOE de mentir porque el fiscal general “sí puede ser cesado”, al contrario de lo que sostienen los socialistas.
Desde el PSOE, José María Oleaga destacó “el currículum brillante” del fiscal general asegurando que “este ataque” no tiene nada que ver con sus alegaciones sino con que García Ortiz fue el fiscal del caso Prestige. “Deben respetar al fiscal general, abandonar los bulos, la confrontación y la descalificación”, zanjó.
Previamente, García Ortiz había recusado a cuatro de los magistrados del Tribunal Supremo que tienen que resolver sobre si sigue siendo o no el jefe del Ministerio Público. Fuentes fiscales confirmaron la noticia de que García Ortiz presentó un incidente de recusación contra cuatro magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo, que tienen pendiente de resolver un recurso de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) contra su designación como fiscal general.
La recusación se dirige contra los magistrados Pablo Lucas, Antonio Fonseca, Luis Díez Picazo y José Luis Requero, quienes en noviembre dictaron una sentencia que tumbó el nombramiento de la ex fiscal general del Estado Dolores Delgado como fiscal togada del Supremo, al acusar a
García Ortiz de “desviación de poder” ya que “su finalidad fue asegurar a Dolores Delgado su promoción a la máxima categoría de la carrera fiscal”. Únicamente no recusa a la magistrada Pilar Teso, que ha entrado en la Sección Cuarta en sustitución de Celsa Pico, ahora jubilada.
Es por ello que el fiscal general entiende que estos magistrados podrían no ser objetivos para determinar su continuidad o no.