Educación e IA
La libertad de cada persona, con su volubilidad, con su tendencia a tomarse más tiempo del que parece razonable, con su posibilidad de cometer errores y con su habitual falta de energía, resulta un factor demasiado imprevisible. Pero es precisamente eso lo que nos hace humanos. El desarrollo de las máquinas es una ocasión privilegiada para comprender, por ejemplo, cuál es el valor de una verdadera educación. Son muy diferentes los resultados que se obtienen a través de la IA (Inteligencia Artificial) generativa, de la que hemos tenido noticia reciente con ChatGPT. Esos resultados no se parecen, ni por asomo, a lo que sucede cuando se educa a una persona a valorar por sí misma la realidad. Y es que educar (soy educador profesional) no consiste en que el alumno repita cierta dosis de información sin permitir que comprenda el significado de la realidad. Pedro García (e-mail).
Finlandia ingresaba en la OTAN en abril. Lo ha hecho en el 74 aniversario de la fundación de este organismo internacional al que pertenecen 31 estados. Suecia, que espera ingresar en la cumbre que se celebrará en Lituania en julio, ha aprovechado para pedir a Hungría y a Turquía, una vez más, que hagan posible su adhesión. La ampliación de las fronteras de la OTAN es ya un hecho, con independencia de la inmediata reacción rusa. El Kremlin quizás creyó que la invasión de Ucrania paralizaría el ingreso de nuevos países en la OTAN. Sin embargo, esa lógica del miedo parece que no ha dado buenos resultados porque a los finlandeses no les gusta que les digan lo que podemos y no podemos hacer. Juan García (correo electrónico).
En menos de un mes, se celebran en España elecciones municipales y autonómicas. No sabemos qué va a ocurrir, pero sí que es fundamental que tengamos la certeza de que quienes nos piden nuestro voto para representarnos en las instituciones vayan a defender la vida, la familia, la libertad, la economía, los valores. Sabemos que los políticos tienden a olvidar sus promesas cuando no se comprometen públicamente con sus votantes. Sus pactos, sus estrategias, sus políticas de futuro se toman casi siempre según el partido, casi nunca por el bien del ciudadano. Lo que prometen al viento durante la campaña electoral no vale para nada, aunque esté grabado y publicado en la prensa. Sigamos manteniendo la esperanza del cambio. Alberto Álvarez Pérez (e-mail).
● Las cartas no deben exceder de las 20 líneas y han de estar firmadas, indicando el DNI y el domicilio.