La mediación de Sudán del Sur consigue un principio de acuerdo para frenar los combates
Ejército y paramilitares aceptan una tregua de siete días y nombrar portavoces para negociar la paz
Una tregua de siete días que comenzará mañana y el nombramiento de representantes de los dos bandos del conflicto sudanés para unas conversaciones de paz son los dos compromisos que consiguió ayer Sudán del Sur, uno de los principales mediadores en esta crisis, para intentar llegar al final de esta lucha entre rivales que ha provocado una tragedia humanitaria.
En un extenso comunicado, el Ministerio de Exteriores de Sudán del Sur anunció que el líder del Ejército sudanés, Abdelfatah al Burhan, y el comandante del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, aceptaron “un acuerdo de principio” para detener los combates durante una semana, la que sería la pausa humanitaria más larga desde que comenzó el conf licto, el pasado 15 de abril.
Hoy terminará la tregua de 72 horas, la tercera consecutiva, que las dos partes acordaron, aunque han violado en repetidas ocasiones, para permitir las evacuaciones de extranjeros y sudaneses que huyen de los combates en Jartum y en otras zonas del país, como en la conf lictiva región de Darfur.
El presidente sursudanés, Salva Kiir, que encabeza la mediación de los miembros de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) –un bloque económico del este de África–, urgió a los dos líderes sudaneses que “propongan una fecha para comenzar las conversaciones lo antes posible”.
También les instó a aprovechar precisamente estos siete días para nombrar a los que serán sus representantes de las dos delegaciones y el lugar en el que se llevarán a cabo estas conversaciones, que será donde “ellos propongan”.
El Gobierno sursudanés “continúa comprometido con el liderazgo sudanés para explorar los caminos y estrechar esa brecha entre las dos partes con la esperanza de conseguir un alto el fuego duradero y el cese de hostilidades que puedan llevar al camino de un acuerdo político amistoso”.
En estos últimos días han sonado Arabia Saudí y Sudán del Sur como dos de los lugares en los que se podrían llevar a cabo estas negociaciones, aunque no serán directas, sin que ninguno de los dos países confirme su disponibilidad para su organización.
Por su parte, el enviado de Al Burhan, Dafa Allah al Haj Ali, aseguró ayer en una rueda de prensa en El Cairo que no habrá negociaciones “directas” con las FAR, a las que llamó “terroristas”.