Endesa niega los “beneficios caídos del cielo” y critica el nuevo impuesto
La junta reelige a José Bogas como consejero delegado y a Juan SánchezCalero como presidente
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, dijo ayer que la empresa no tiene “beneficios caídos del cielo” y ha reiterado la oposición de la compañía al gravamen del 1,2 % del Gobierno a las energéticas porque “es un impuesto a los ingresos” y “no a unos beneficios extraordinarios que no han existido”.
Durante su intervención este viernes en la junta de accionistas de Endesa, Bogas agradeció a Francesco Starace, que dejará de ser consejero delegado de la italiana Enel (propietaria del 70% de Endesa) tras casi nueve años, que haya valorado “el importante papel que juega Endesa en el grupo Enel” y por todos los años que han trabajando juntos.
Tanto Bogas como el presidente de Endesa, Juan Sánchez-Calero –que fueron reelegidos en sus cargos– dieron las gracias a Starace, que es también vicepresidente de Endesa y que acudía por última vez a la junta de accionista de la compañía, ya que será pronto relevado por Flavio Cattaneo como consejero delgado del grupo.
Bogas recordó que el año 2022 estuvo marcado por “los permanentes cambios regulatorios, la intervención del mercado eléctrico, la desinformación y la respuesta que ha dado el sector”.
Dijo que en el sector eléctrico “ha visto comprometida su reputación de manera inmerecida” y que “las informaciones y consignas erróneas sobre el sector han sido habituales durante el año 2022”.
Señaló que sólo en el año 2022 Endesa tuvo que gestionar 74 cambios regulatorios (32 normas y seis reales decretos que modificaban a su vez otras 42 normas anteriores); después de un 2021 en que el que hubo que afrontar otras 57 modificaciones.