La defensa de la doble asesina de Dos Hermanas alega “problemas vecinales”
La Audiencia de Sevilla inicia el juicio contra la brasileña acusada del doble crimen en 2020
La Audiencia de Sevilla inició ayer el juicio con jurado popular promovido contra la mujer acusada de asesinar a una pareja en julio de 2020 en la localidad de Dos Hermanas, hechos por los que la Fiscalía reclama para la encartada, que padecía un trastorno por consumo de cannabis de larga evolución y un trastorno mixto de la personalidad con rasgos paranoides, cerca de 30 años de cárcel.
Durante esta primera sesión del juicio, se dio lectura al escrito de acusación de la Fiscalía contra la investigada, Joyce G.G.S., de nacionalidad brasileña y con antecedentes penales no computables en esta causa, para quien reclama 14 años, 11 meses y 29 días de prisión por cada uno de los dos delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento con la atenuante de confesión y la atenuante analógica de anomalía o alteración psíquica, así como que, en concepto de responsabilidad civil, indemnice con 230.000 euros a los familiares de los dos fallecidos.
Según la Fiscalía, la acusada vivía en la primera planta de un inmueble de Dos Hermanas y las víctimas de los hechos en la planta baja, manteniendo ambas partes “continuas disputas” en el marco de las cuales la mujer asesinada habría referido a la inculpada en varias ocasiones “su intención de quitarle a sus hijos menores, creando” en la investigada “el temor de que intervinieran los Servicios Sociales y fuera apartada de sus hijos, siendo varias las denuncias cruzadas que se interpusieron en 2020”.
En ese marco, sobre las 14:00 del día 24 de julio de 2020, según la Fiscalía, la acusada embistió con su coche a la pareja de vecinos cuando estaban el exterior de su vivienda, estrellando el vehículo contra ellos “en repetidas y seguidas ocasiones, golpeándoles y causándoles con ellos importantes traumatismos y fracturas”; tras lo cual “les propinó numerosos golpes con una piedra o ladrillo en cabeza y cara” y les asestó “múltiples puñaladas”, causando así su muerte.
La encartada, según la Fiscalía, reconoció los hechos a la Policía alegando que “ya estaba harta” de que le “amenazaran” con quitarle los hijos; así como también admitió los mismos durante la instrucción judicial del caso.
Al respecto, la acusación particular, ejercida exclusivamente por la familia de la mujer asesinada, solicita de su lado 25 años de prisión para la inculpada exclusivamente por la muerte de dicha víctima, así como indemnizaciones para sus familiares y 1.249 euros por los daños ocasionados en el vehículo; considerando que la acusada “sabía lo que hacía y lo tenía planeado y premeditado”, pues según el abogado de esta familia, antes del crimen ella “llamó a su ex pareja y le dijo expresamente que si pasaba algo grave, se quedase a cargo de sus hijos”.
El abogado defensor de Joyce G.G.S., de su lado, pidió “expresas disculpas” a las familias de las víctimas, señalando que su patrocinada “ha reconocido” los hechos pero avisando de que “en esta vida nada es gratuito, todo tiene un porqué”. Asegurando que a cualquier persona se le “pasa por la cabeza” en determinados momentos cometer unos hechos como los descritos, el abogado defensor insistió en los “problemas vecinales” de los que deriva todo y adelantó que esgrimirá “el nudo de disgustos y denuncias” previo a los acontecimientos.