Mejor para Julen, peor para el hincha
El primer partido con aforo completo en Nervión se retrasa un día, al domingo 26 y a la hora del almuerzo
Era muy esperado el primer partido en el que, después de tantísimo tiempo, podrá disfrutar el sevillismo de su reencuentro sin ningún tipo de restricciones por la pandemia. El Gobierno ya permitió los aforos completos a final de septiembre, pero el calendario, con dos partidos a domicilio y el parón de selecciones por medio, retrasó ese reencuentro de la familia sevillista en pleno, sin inscripciones previas ni sorteos de inscritos, ni entradas digitales ni demás fastidiosos condicionantes. Ese partido es el Sevilla-Levante, y la Liga ha estimado oportuno ubicarlo el domingo 24 de octubre a las 14:00.
A Julen Lopetegui y su cuerpo técnico le viene de perlas la permuta del horario original, que era el sábado 23 a las 18:30, con el ElcheEspanyol, porque tendrá un día más de preparación desde el anterior encuentro, que es en Lille, el miércoles 20 a las 21:00 y puede ser trascendental para el desarrollo del Grupo G de la Champions. Eso sí, perderá un día respecto al siguiente partido, la visita intersemanal al Mallorca, fijada ayer para el miércoles 27 (19:00).
Sin embargo, no podrá decir lo mismo el hincha. El aficionado sevillista se ve abocado con esta permuta y retraso de horarios a acudir a lo que iba a ser la gran fiesta del reencuentro de toda la afición a una intempestiva hora para el fútbol, tanto por el calor que aún puede reinar en Sevilla como por ser a la hora del almuerzo.
Afortunadamente, para el que no quiera comer tan temprano o tan tarde, la Junta de Andalucía ya levantó la prohibición de ingerir bebidas y alimentos en los estadios para municipios en nivel 0. Si Sevilla baja a ese nivel será partido de refrescos y bocadillos. El otrora sacrosanto almuerzo no es compatible con el fútbol actual.