QUERIDO FÚTBOL, ¿ QUÉ TE ESTÁN HACIENDO?
Ni la Superliga ni LaLiga, ninguna mira por el aficionado de a pie, por el hincha de verdad
LOS tiempos cambian y todo va evolucionando en la vida, pero en el caso del fútbol, ¿hacia dónde camina éste? Todavía coletea la resaca de la Superliga en un circo mediático contemplado por los aficionados, esos a los que no se tiene en cuenta para nada salvo para soltar el dinero en cada entrada o abono. Aficionados que pudieron asistir al mensaje surrealista de Florentino Pérez en cuanto a la creación de un torneo que se fue diluyendo con el paso de las horas.
Los argumentos sobre la defensa de la Superliga provocan risa, ésa que siempre surge ante situaciones que no dan crédito, aunque también es para tomarse a guasa la postura tomada por la otra parte, LaLiga. “El fútbol es de los aficionados”, rezaban las camisetas con las que muchos clubes, en la pasada jornada intersemanal, saltaron al campo y que llevaban el logo del organismo que preside Javier Tebas. Entonces aparecen varias cuestiones para reflexionar.
¿El fútbol es de los aficionados? ¿De cuáles?¿De los que van al fútbol un viernes o un lunes en horarios malísimos? ¿De los que ven los precios desorbitados de las entradas para ver un partido en Primera? ¿De los que ven cómo una camiseta de su equipo bien puede costar los cien euros? ¿De los que tienen que pagar un abono sin haber fútbol por causa de la pandemia? ¿De los que tienen que pagar un buen pico todos los meses para ver el fútbol de pago? Pobre fútbol...
Pobre fútbol para el romántico.
El dinero es importante, el negocio, pero ¿quién mira por el hincha? Atrás quedaron tiempos mejores, partidos de Champions en abierto, partidos los sábados por la noche también en abierto, aquellos míticos domingos a las cinco de la tarde... Todo se esfumó ya. Y mejor no hablar del marketing, viendo cómo duelen los ojos a la hora de comprobar cómo clubes históricos modifican sus escudos por simples logos. Qué poco romanticismo. ¿Qué te están haciendo, fútbol?