El dueño de la Hacienda la Boticaria afirma que nunca ocultó la situación económica
El dueño de la Hacienda La Boticaria, que fue uno de los hoteles más exclusivos, está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Sevilla por un delito de estafa en el contrato de arrendamiento con la empresa Hotusa, que se hizo cargo de este complejo hotelero situado en Alcalá de Guadaíra de noviembre de 2011 a 2013. Si bien la Fiscalía considera que los hechos no constituyen ningún delito, las dos acusaciones particulares que representan a Hotusa y Antilia Hoteles (filial de Hotusa), sí aprecian infracciones penales en el arrendamiento de La Boticaria a esta cadena hotelera.
Según el escrito de la Fiscalía, el 17 de noviembre de 2011 se suscribió un contrato de arrendamiento de industria entre Sansan Hoteles, dueña de La Boticaria y cuyo representante legal es José Antonio Sáenz Sánchez, ahora acusado de estafa, y Antilia Hoteles SL, filial de Hotusa. De este modo, la Hacienda La
Boticaria pasó a ser explotada por la cadena hotelera. Sin embargo, según indica la Fiscalía, el negocio fracasó “y no se obtuvo la rentabilidad pretendida”.
Durante su declaración ante el tribunal, José Antonio Sáenz Sánchez reconoció que a partir de la crisis económica de 2008 el hotel Hacienda la Boticaria comenzó a tener problemas, por lo que se llegó a un contrato de gestión con la cadena Hilton. “Ellos se encargaban de la gestión y jamás nos informaron de la contabilidad”.
El empresario afirmó que nunca ocultó la situación económica de la empresa a Hotusa, con quien firmó contrato de arrendamiento una vez que salió Hilton de La Boticaria, en noviembre de 2011. “Era pública y publicada porque apareció en varios medios de comunicación”. El acusado también aclaró que Hotusa “ni pagó por el arrendamiento nunca, ni trajo ningún cliente”.