EL FÚTBOL ESPAÑOL, CON FAMA DE TRAMPOSO
VAMOS a ver cómo escapan los equipos españoles de esta tanda continental. Tras haber hecho pleno en Champions y en Liga Europa con los siete clasificados sobreviviendo, vamos a ver cuántos salen vivos de ésta. Fue un éxito indiscutible que Madrid, Barça, Atleti, Sevilla, Villarreal, Real Sociedad y Granada continúen en pie, lo que es un hito incuestionable, pero ya, tras el primer asalto, hay más de uno que se mueve en el alambre.
Viene a cuento esta ref lexión por el bucle abierto sobre la diferencia que existe actualmente en los modos y formas que imperan en LaLiga y los que se usan en las demás competiciones domésticas de importancia similar. El otro día alzó la voz ese personaje ejemplo de fiabilidad que es José Luis Mendilíbar; decía el entrenador del Éibar que por ahí van a creer que nuestra Liga está repleta de tramposos y la verdad es que algo, o mucho, de razón tiene el entrenador vizcaíno.
Cada pisotón, que hay que ver la de pisotones que se dan en el fútbol actual, y cada salto se traducen en un futbolista a grito pelado retorciéndose de dolor. Ya se sabe que las botas actuales son tan livianas que protegen poco de esos tacos tan afilados. Y cada pisotón, un drama en busca de la tarjeta al que pisó. En el juego aéreo, ídem de lienzo, pues no más parece que el toque en la cara o en la nuca es como si hubiera impactado en ellas un uppercut del tremendo Mike Tyson.
Ciertamente ha af lorado un ventajismo considerable y todo viene generado por lo del otro fútbol, esa asignatura basada en la trampa y en el ganar como sea. Luego pasa que cuando los nuestros se enfrentan a los de fuera, los árbitros no son tan permeables al engaño y pasa lo que pasa. Ya digo que fue un éxito el pleno español en las dos competiciones continentales, pero vamos a ver qué porcentaje de éxitos nos acompañan en esta ronda que estamos viviendo.
Del pisotón se hace una tragedia y no digamos el drama que supone un simple roce en la cara