Diario de Noticias (Spain)

LA CARTA Apoyo a las acampadas universita­rias

-

esde que el pasado 7 de octubre, en un contexto realmente tenso, Hamás asesinase a 1.200 personas y secuestras­e a más de 200, hemos presenciad­o atónitos 7 meses de inhumanas y desgarrado­ras crónicas repletas de sangre. No hay día que no encendamos el televisor y nos estremezca­mos ante imágenes de niños y niñas bajo escombros, de cadáveres de bebés y demás testimonio­s imposibles de digerir.

A nivel político, la legalidad internacio­nal ha saltado por los aires, muchas de las grandes potencias miran para otro lado o justifican las masacres, la Unión Europea es un quiero y no puedo, y, mientras, la sociedad contempla incrédula el dantesco bombardeo indiscrimi­nado que ha causado la muerte de más de 35.000 personas, especialme­nte mujeres y niños.

A nivel humano, hemos bajado a los infiernos. La insensibil­idad del ser humano para permitir o provocar este genocidio es difícil de asumir.

Y a nivel social, estamos plagados de lamentos, pero faltos de reacciones.

En este mar de impotencia o indiferenc­ia, siempre hay voces como Open Arms que clama: “¿Cómo se puede permitir esta barbarie? La historia nos juzgará a todos”, Yala Nafarroa y la plataforma Palestinar­ekin Elkartasun­a con sus manifestac­iones, o Intermón Oxfam, que junto con otras organizaci­ones humanitari­as y de derechos humanos han conseguido 118.000 firmas para exigir a todos los estados que detengan la venta de armas a Israel y a los grupos armados palestinos. Junto a más de 250 organizaci­ones de todo el mundo, exigen un alto el fuego inmediato y permanente.

En este contexto, la cosa se agrava al amenazar Israel con escalar el ataque pasando a la invasión terrestre en Rafah, donde habían obligado a toda la población a desplazars­e, asegurando que sería un lugar seguro. La OMS avisa de que las consecuenc­ias podrían ser catastrófi­cas: casi 1,3 millones de personas, incluidos al menos medio millón de niños, no tienen ningún lugar seguro donde escapar. La terrible situación actual hará los esfuerzos humanitari­os para salvar vidas todavía más difíciles.

DPues bien, hace una semana surgió un movimiento estudianti­l mundial para exigir el fin del genocidio en la Franja de Gaza y la ruptura de las relaciones con Israel. Desde Nueva York y California, pasando por Londres, Montreal, París, Berlín, Sidney y Bologna, hasta llegar a Barcelona, Valencia, Madrid... y Pamplona, estudiante­s de todo el mundo dan un paso al frente por Palestina. El campamento montado por un grupo de estudiante­s en la Universida­d Pública de Navarra, formado por una veintena de tiendas, nos dice que los jóvenes en Navarra no se dejan arrastrar por la corriente de la desesperan­za y la indiferenc­ia y plantan cara a la lógica de las armas, las guerras, los genocidios y el poder. Desde un grupo de laicos y laicas de la Iglesia en Navarra, queremos mostrar nuestro apoyo a este grupo de universita­rios plantando cara a la política de la muerte y la cultura del genocidio. Creemos que la iglesia tiene que estar también, como los universita­rios, en la denuncia de las graves injusticia­s y crímenes atroces. Queremos hacerles llegar nuestro calor para denunciar la masacre en la tierra de Jesús de Nazareth y para decirle a la sociedad que no podemos callar ni mirar para otro lado. Como dice la escritora Azahara Palomeque, “Hay mucho más valor, dignidad y ética en estas protestas brotadas de las aulas de lo que ha habido nunca, porque las voces alzadas sufren más vulnerabil­idad que antaño. El mundo, sin duda, debería aprender de su ejemplo, ser alumno de estos alumnos”. ●

Los autores son: Ana Ilarregui, Jesús Mari Armendáriz, Mari José Etayo, Javi Erro, Javier Sainz de los Terreros, Javier Navamuel, Francisca Palma, Marta Esparza. Un grupo de laicas y laicos de la comunidad de San Antonio en Pamplona.

Queremos mostrar nuestro apoyo a estos universita­rios plantando cara a la política de la muerte y la cultura del genocidio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain