GRANDES GRUPOS COPAN LOS 2.800 MW RENOVABLES PREVISTOS
● Sustrai Erakuntza pide moratorias regionales a las nuevas instalaciones e impulsar un modelo social y energético sostenible ● Reclama fuentes de energía limpias y cercanas al punto de consumo
PAMPLONA – El negocio de la generación eléctrica no es para todos. No al menos con el actual diseño legal, que requiere de grandes inversiones y que, en Navarra, parece anticipar un futuro dominado por un grupo relativamente pequeño de grandes empresas. Según los datos aportados ayer por Sustrai Erakuntza, la mayor parte de los 2.800 megavatios renovables previstos actualmente serán construidos y explotados por gigantes del sector, con una representación de empresas locales.
El modelo defendido ayer por Sustrai Erakuntza es completamente distinto: si son necesarias, instalaciones renovables más pequeñas, mucho más cercanas al punto de consumo; y cambio radical en el estilo de vida, con una paulatina reducción en el consumo. De energía y de muchos bienes y servicios que hoy se antojan imprescindibles en nuestro estilo de vida. En suma, un decrecimiento económico planificado, que garantice la sostenibilidad del planeta.
Sustrai lanzó esta propuesta a través de un informe registrado ayer ante el Parlamento foral titulado El nuevo boom de las energías renovables en Navarra. Situación, impactos y propuestas alternativas.
“No tenemos un planeta B”, explica Pablo Lorente, de la fundación Sustrai al referirse al impacto de un modelo “de capitalismo verde” pensado para que se beneficien “las grandes multinacionales, los fondos de inversión y la gran banca”. Que “aleja” los centros de decisión y que, a su juicio, debe ser revertido. “Navarra no puede seguir pensando en el sector del auto como futuro. Renault, por ejemplo, ya está pensando en fabricar menos coches y el propio presidente de Toyota ha dicho que es imposible sustituir la flota actual de coches por modelos eléctricos”.
Además, recuerda Lorente, los minerales necesarios para la construcción de baterías, como el litio, se alojan en países del sur, muchos de ellos en vías de desarrollo, con lo que “vemos que se generan guerras, conflictos sociales”. “Debemos avanzar hacia un modelo de sostenibilidad”, explica Lorente, que reclamó moratorias regionales a las nuevas instalaciones.
“Navarra no puede seguir dependiendo del sector del auto: Renault ya piensa en fabricar menos” PABLO LORENTE Sustrai Erakuntza
MÁS ZONAS AFECTADAS Los 2.800 megavatios, la suma de los proyectos que se encuentran en exposición y los que todavía no han dado ese paso, no agotarían seguramente el apetito de los inversores. Y se sumarían a los más de 1.474 megavatios que, según el informe de Sustrai, se encuentran ya en funcionamiento.
De esta manera, destaca el informe, tanto la Zona Media como la
Ribera de Navarra “se encuentran saturadas de parques eólicos, que causan grandes impactos ambientales, en especial a la avifauna”, pero “se siguen aprobando nuevas infraestructuras en esas mismas zonas, muchas de ellas situadas junto a zonas protegidas donde los daños que realizan son mayores”. “Y las previsiones a futuro indican que la presión sobre los ecosistemas seguirá en aumento, dado que la planificación de Navarra, del Estado y de Europa coinciden en ese objetivo”, añade.
Así, afirma la fundación, en la actualidad “nos encontramos con un nuevo boom de los grandes proyectos renovables en Navarra propuestos y decididos por diferentes empresas, y que exceden ya las zonas que para ellos se preveían en el plan energético”.
En este sentido, indica que los promotores eólicos pretenden rebasar la muga “al norte de Pamplona”. La empresa Sacyr, explica, tiene intención de instalar 224 megavatios en los montes situados al norte de la Comarca de Pamplona; la eólica Nordex Acciona, otro de 49 megavatios en Lesaka; y finalmente la empresa Green Capital Power tendría otros cinco proyectos en cartera, con un total de 415 megavatios, dos de los cuales también se encontrarían “a la altura de Pamplona”, en las faldas de las sierras de Urbasa y Andía. ●