LEÓN, PARAÍSO TRUCHERO
Más de 2.000 kilómetros de masas de agua para disfrutar de una buena pesca. Así es una provincia que desde hace años se ha convertido en un referente para los amantes de la caña y el sedal, de la tierra y otros muchos procedentes de otras latitudes. Buenas y numerosas truchas, paisajes extraordinarios y ese encanto que despiertan unos ríos de vida, desde los más ‘salvajes’ de montaña a otros más mansos, pero igual de cautivadores
Cuna de buena pesca y excelentes pescadores, hasta de un arte propio, la provincioa de León se ha convertido en un referente nacional para aquellos que disfrutan en el río de una pasión que también se ha convertido en fuente de economía. Hablar de pesca es hacerlo de León, de norte a su y de este a oeste. Cualquier río tiene su encanto, desde los de montaña, algo más salvajes aunque más ‘domados’ con el paso de las semanas y la llegada del buen tiempo, hasta los regulados. Cotos, Arecs y EDS albergan vida y también son motor de una actividad que cada primavera brota para, precisamente, recogerse con la llegada del otoño.
Y para gustos está la variedad. Cada río tiene su encanto. Para disfrutar a lo largo de una temporada que en la provincia de León abarca casi siete meses desde finales de marzo hasta mediados de octubre, Y sus peculiaridades. Eso lo saben bien los pescadores que cada año acuden a disfrutar de unas jornadas en la trucha saca a relucir sus virtudes y pone también en práctica la pericia de quien intenta cobrársela. Bien sea con la pesca con