El empresariado catalán pone el grito en el cielo
● El Foment de Treball dice “basta” y exige al ‘Govern’ que apoye a los Mossos para hacer frente a los violentos alborotadores
La patronal Foment del Treball y la mayoría de asociaciones empresariales de Cataluña dijeron ayer “basta” a los altercados de los últimos días y pidieron al Govern yal Ayuntamiento de Barcelona que abandonen su actitud “irresponsable”, condenen la violencia y expliciten su apoyo a los cuerpos de seguridad. Organizaciones empresariales que suman el 23% del PIB catalán y ofrecen trabajo a unas 450.000 personas celebraron ayer un acto conjunto tras la quinta noche consecutiva de altercados en Barcelona y otras ciudades de Cataluña, que se saldaron con 38 detenciones y el destrozo de numerosos comercios y establecimientos de la capital, disturbios precedidos por las críticas de partidos del Govern y parlamentarios a la actuación de los Mossos.
El presidente de la patronal Foment, Josep Sánchez Llibre, leyó un comunicado en el que las asociaciones, sobre todo las del comercio, turismo, hostelería y restauración, lamentan que, desde el martes, la Generalitat no haya condenado la violencia y que la alcaldesa, Ada Colau, no lo hiciera hasta la medioanoche del viernes. “Nos dirigimos al Govern de la Generalitat, al Ayuntamiento y a los irresponsables que promueven estas protestas y se lavan las manos”, afirmó Sánchez Llibre, quien incidió en el “daño” que esta situación ha ocasionado a bienes y a la imagen de Barcelona para atraer inversiones. “Hasta aquí”, remachó.
El presidente agregó: “Exigimos al Govern y al Ayuntamiento que den apoyo con la máxima contundencia, con la máxima profundidad, a los Mossos, que garantizan la seguridad de todos los ciudadanos de Cataluña, así como a la Guardia Urbana de Barcelona y policías locales, además de las brigadas de limpieza y bomberos”. Hizo un llamamiento explícito “a los irresponsables que cierran los ojos como si no entendieran que no es obligación del Govern en funciones velar por bienes públicos y privados, por la seguridad y los derechos de los ciudadanos, abdicando así de una de las más relevantes funciones de quien, legítima y democráticamente, ostenta la autoridad”.
Sánchez Llibre precisó que el empresariado, “lógicamente”, comparte el derecho de manifestación, pero que ello “de ninguna manera” justifica “el vandalismo”, los destrozos y saqueos por parte de “grupos radicales organizados” que buscan, dijo, “desestabilizar el estado del bienestar que tanto nos ha costado construir”.
El comunicado de empresarios y comerciantes hizo hincapié también “a los irresponsables que promueven, consienten, justifican o cierran los ojos ante estos gravísimos incidentes”, que además “comprometen” el futuro económico en un contexto de pandemia. “Que tomen nota, hasta aquí hemos llegado”, reiteró.
Posteriormente, la Conselleria de Interior y los sindicatos de los Mossos rebajaron la tensión en la reunión de algo más de dos horas que mantuvieron tras una semana de roces por las manifestaciones en Barcelona para pedir la libertad del rapero Pablo Hasel, que han situado a la Policía catalana en el centro del debate político. En una comparecencia al término de la reunión, el conseller Miquel Sàmper afirmó que ambos actores salieron del encuentro con “una voluntad de mejora compartida” y que se trasladaron mutuamente la “confianza”. En la reunión, explicó Sàmper, todo el mundo “ha entendido” que es “necesario” tener un debate en el Parlament sobre el modelo de orden público en Cataluña, y coincidieron en calificar de “violencia extrema” la situación vivida en los disturbios.
Interior y la Policía catalana liman asperezas en una reunión de urgencia