Detienen al padre de Yéremi Vargas por una presunta agresión sexual a su hija
El progenitor del niño desaparecido hace 14 años cuando jugaba junto a su casa en Gran Canaria fue puesto en libertad provisional Fue la propia menor la que denunció los hechos
El Juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria decretó ayer la libertad provisional para el padre de Yéremi Vargas mientras es investigado por un presunto delito de agresión sexual a su hija de 13 años, de la que tendrá que mantenerse alejado por orden judicial.
El detenido optó por no declarar ante el juez, que lo puso en libertad provisional pero con las correspondientes medidas de alejamiento de la menor, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.
El padre de Yéremi Vargas, J.F.
Vargas, fue detenido por la Policía nacional en la madrugada del lunes por presuntamente agredir sexualmente a su hija de 13 años.
La detención se produjo en la capital grancanaria después de que la propia menos denunciase los hechos, según han informado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
El detenido pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana de ayer, acabando en libertad provisional con medidas de alejamiento en lo que dure la investigación del juez.
J.F. Vargas es el padre de Yéremi Vargas, del que el pasado 10 de marzo se cumplieron 14 años de su desaparición cuando tenía 7 y al que se le perdió la pista mientras jugaba en un descampado cerca de la vivienda familiar en Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria).
La investigación sobre esta desaparición no ha cesado en todos estos años aunque el caso actualmente está cerrado. En marzo de 2012, la Guardia Civil anunció que tenía nuevos datos sobre un vehículo y ropa del menor, pidiendo la colaboración ciudadana esperando que estos contribuyeran a mantener vivo el caso a partir de algún detalle proporcionado por los vecinos. Ese año, la Benemérita trabajó sobre varias hipótesis, tales como venganza familiar, tráfico de seres humanos, pederastia o tráfico de órganos.
El 1 de junio de 2016 la Guardia Civil localizó a un sospechoso de la desaparición y homicidio de Yéremi, Antonio Ojeda El Rubio, que se encontraba en prisión en Algeciras (Cádiz) desde 2015 por abusar sexualmente de otro menor. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, que se ocupaba del caso desde el día de la desaparición, finalmente consideró que no existían pruebas ni indicios sólidos que incriminasen a El Rubio en el caso de Yéremi, archivando las diligencias abiertas contra él.