El Papa pide aclarar las muertes de 215 niños indígenas en Canadá
El Papa hizo suyo el dolor del pueblo canadiense por el hallazgo de los restos de 215 niños indígenas estudiantes de un internado. Se trata de uno de los internados –administrados por el Gobierno y operados principalmente por la Iglesia católica– en los que entre 1863 y hasta 1998 se llevaba a cabo una política de asimilación que les impedía hablar su idioma o practicar su cultura.
“El triste descubrimiento aumenta la conciencia del dolor y del sufrimiento del pasado. Las autoridades políticas y religiosas de Canadá sigan colaborando con determinación para ofrecer luz sobre esa triste vivencia y empeñarse humildemente en un camino de reconciliación y de sanación”, dijo ayer Francisco.
En este sentido, señaló durante el Ángelus que en estos “momentos difíciles” representan un fuerte reclamo, para alejarse del modelo colonizador, “incluso de la colonización ideológica de hoy”, y caminar juntos en el diálogo, en el respeto recíproco y en el reconocimiento de los derechos y de los valores culturales de todos los hijos e hijas de Canadá.
El Pontífice expresó su “dolor” ante esta noticia: “Me uno a los obispos canadienses y a la Iglesia católica en Canadá, para expresar mi cercanía al pueblo canadiense, traumatizado de la terrible noticia”. El descubrimiento de los restos de 215 niños, estudiantes de la Kamloops Indian Residential School, ha puesto de nuevo el foco en los abusos cometidos en estas instituciones.