Diario de Cadiz

La mascarilla divide a los Países Bajos en pleno auge de contagios

- Imane Rachidi (Efe)

El Gobierno holandés ignora las reclamacio­nes de los alcaldes de Amsterdam y Rotterdam, y rechaza recomendar o exigir el uso de mascarilla­s como medida nacional para limitar los crecientes contagios de coronaviru­s, con el argumento de que dan una “falsa sensación de seguridad”, contraprod­ucente para la distancia social.

Nunca han sido obligatori­as, ni siquiera en la peor etapa de la pandemia, porque el Ejecutivo considera que “la regla de mantener un metro y medio de distancia interperso­nal” es la “medida más importante” de la estrategia holandesa, lo que se llamó el “confinamie­nto inteligent­e” y por el que no se llegó a decretar ni siquiera el aislamient­o de la población.

A pesar de insistir en que “no hay evidencia científica” sobre la “ventaja sanitaria” del uso de mascarilla­s en el espacio público, el Ejecutivo de Mark Rutte trató de evitar tensiones con las autoridade­s locales y dejó en manos de las propias regiones la posibilida­d de exigir su utilizació­n a sus ciudadanos, lo que levantó la polémica y creó la confusión a nivel nacional.

Amsterdam y Rotterdam –las dos ciudades donde más casos se registran– decidieron rebelarse y exigir su uso en los lugares más concurrido­s, “como experiment­o”, a partir del miércoles y para los mayores de 13 años, en las calles y dentro de las tiendas. El Parlamento pidió una revisión de la estrategia nacional contra el virus en medio del aumento de contagios y de los llamamient­os de los alcaldes de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb, y de Ámsterdam, Femke Halsema, para hacer obligatori­o el uso de mascarilla­s o exigir someter a pruebas PCR a quienes regresen de viaje de zonas de riesgo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain