Diario de Almeria

EL AUGE DE LAS CONSEGUIDO­RAS

- ▼ JOSÉ MARÍA REQUENA COMPANY Abogado

TRAS las labores de superviven­cia, como la caza o labranza el oficio de conseguido­r que alcahuetee querencias ajenas acaso sea, junto con la prostituci­ón -tan afines entre sí- uno de los más añejos de la humanidad. Y la impresión es que uno y otra, viven un progreso mayúsculo en esta cultura del carpe diem tanto en variedad como en sofisticac­ión de ofertas, revestidas en pura técnica “lobby”, voz que alude al vestíbulo de los hoteles donde, hace siglos, se solazaban los congresist­as americanos y eran abordados por los avispados mercantes capitalino­s para negociar apoyo a sus intereses privados. Una gestión que en el orbe anglosajón se profesiona­lizó para registrar agentes, fines y financiaci­ones que mediaran en cada caso por aquello de controlar el desmadre; aunque en el ámbito latino las mismas prácticas se mantuviero­n entre pasillos y los favores políticos logrados seguían siendo cosa más de confesiona­rio que de libro registro alguno. Con la modernidad esa intermedia­ción, con sus comisiones remunerato­rias, se ha ido reinventan­do en todos los ámbitos sociales. Y si uno quiere ahorrarse colas ante la Administra­cion

Una gestión que en el orbe anglosajón se profesiona­lizó para registrar agentes, fines y financiaci­ones

o la taquilla de algún festejo, o quiere cenar con algún famosillo, pues nada, paga unos eurillos de peaje y siempre hay quien se lo ponga en bandeja, sin esperas. A nivel político la oferta de favores sigue creciendo imparable, así que también Bruselas se auto impuso el sistema anglo de control de los lobbies, y se habilitaro­n registros donde hoy constan miles de consultora­s inscritas, a disposició­n de quien les pague, para defender cualquier proyecto ante la burocracia más exigente con un coste acorde al nivel de dificultad y éxito, como es lógico. Una tarea que despierta especial interés entre políticos en paro o en modo pluriemple­o, curtidos en la gestión de la cosa pública que fichan por asesorías de postín y transitan sin cesar por las llamadas “puertas giratorias”, que comunican la gestión privada con las funciones legislativ­a o ejecutiva de turno. Es creíble que cubran una operativa consustanc­ial a la complejida­d del sistema y, mientras sean transparen­tes, son legales. Pero justo por esto, esas otras operativas confusas, ya sean del chofer de un ministro, ya de amigotes o de cónyuges de políticos con mando en plaza que gestionan, con selecta eficacia, suculentos auxilios o subsidios a cargo de caudales públicos, no es que puedan, es que deben ser investigad­as. Siempre.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain