Recta final de las obras para la vuelta del tren a la estación
● Durante el verano
Si desde mediados de enero viene trabajando sobre el terreno el tren carrilero que transporta las vías, las extiende y las va dejando sobre las traviesas para su fijación final a la plataforma, ahora es el turno del tren de balasto y la bateadora, maquinaria correspondiente a los trabajos finales de las obras de construcción ferroviaria que se están empleando a fondo a la altura del polígono Sector 20 de la capital a escasos metros de la intervención de minisoterramiento que se ultima en el barrio de El Puche. El tren de balasto (azul en la imagen) tiene varios arados para perfilar y regular la capa de grava sobre la vía y un cepillo que se utiliza para limpiar el material sobrante en la superficie de las traviesas.
La máquina amarilla es una bateadora que realiza las actividades de bateo, nivelación y alineación de la vía, dotada de bates vibrantes que se introducen en la capa de balasto y lo vibran energéticamente bajo las traviesas para dotarla de una posición exacta en planta y alzado. Es decir, corrige el perfil longitudinal y dota a la vía del peralte necesario para su puesta en funcionamiento en condiciones óptimas de seguridad. Adif Alta Velocidad informó hace poco más de una semana que las obras para el soterramiento de las vías en la zona de El Puche y el tramo anterior a la entrada de la ciudad están “a punto de finalizar”, lo que permitirá recuperar la conexión ferroviaria con la capital que lleva interrumpida desde hace más de dos años y tres meses (noviembre de 2018) cuando, según la previsión inicial, la interrupción del tráfico de trenes sería por un espacio de diez meses con trasbordos a la estación Huércal. El hallazgo de una bolsa de escombros en el trazado obligó a reformular el proyecto del tramo Puche-Río Andarax y retrasar los trabajos, una coyuntura que se aprovechó para ampliar el trazado soterrado cerca de 200 metros más con un modificado de obra.
Esta maquinaria ferroviaria específica es fundamental para la puesta a punto del trazado previa a la instalación de la señalización. El siguiente paso será la autorización preceptiva de puesta en servicio de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria. Los trabajos se desarrollan de forma consecutiva tanto en el tramo de integración ferroviaria a la altura de El Puche como en el tramo anterior Río Andarax-El Puche posibilitarán la futura llegada de la línea de Alta Velocidad desde Murcia, así como la reconexión de la línea convencional Linares-Almería. La actuación incluye la ejecución de plataforma prevista para vía doble, aunque en esta primera fase solo se dispondrá de una vía única en ancho ibérico para dar continuidad a las líneas con Madrid y Sevilla.