Marín se compromete a no prestar sus votos para que Díaz repita en San Telmo
El candidato de Ciudadanos asegura que sale “a ganar” y no a ser el número dos de un Gobierno dirigido por el PP de Juanma Moreno
En la noche del 22 de marzo de 2015, en un hotel de Sevilla, un Juan Marín exultante se quitaba del cartel. Sus nueve escaños no iban a ser la llave que todo el mundo presuponía. Dos meses y medio después firmó con los socialistas el acuerdo de investidura de Susana Díaz. Pero, con la legislatura en el cajón, el candidato de Ciudadanos asegura haber escarmentado. “Susana Díaz dice que su palabra es su patrimonio. Pues no tiene patrimonio”, dijo ayer el líder naranja en Sevi- lla. Y, tras dejar claro que su partido sí “cumple lo que firma”, se comprometió a que, después de las elecciones del 2 de diciembre, ni Susana Díaz ni ningún otro candidato socialista podrá apoyarse en una muleta naranja.
“Los votos de Ciudadanos no harán presidenta a Susana Díaz ni darán el Gobierno al PSOE”. Así de claro. Sólo dos días después de la disolución del Parlamento, quien ha sido socio indispensable para la jefa del Ejecutivo en esta legislatura asegura que no repetirá su papel en 2019. Su intención es ganar las eleccio- nes, zanjó Marín, rechazando así los llamamientos de Juanma Moreno a formar una mayoría de centroderecha con el líder popular al frente.
Juan Marín sabe que su partido es el único con expectativas de crecer de forma importante en las elecciones del próximo 2 de diciembre. Parte de nueve escaños y cuenta con el desgaste de casi cuatro décadas de gobiernos socialistas y de un PP golpeado por la moción de censura y unas primarias más duras de lo esperado.
Ante un escenario de pocos cambios, la incertidumbre después del 2-D está en lo que hará Juan Marín con los escaños que logre. Tendrá la ayuda de Albert Rivera e Inés Arrimadas en campaña, pero la dirección estatal naranja ya deslizó el miércoles, a través de Fernando de Páramo, que iba a ser difícil reeditar un pacto de investidura como el de 2015. Ayer se sumó Juan Carlos Girauta, que aludió a la razón principal para que su partido haya cambiado de criterio: no creen que el PSOE pueda “arreglar la corrupción”. “Con ella no se puede”, espetó el portavoz naranja en el Congreso en referencia a Susana Díaz.
Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta dijo tener “más ganas e ilusión” que en la anterior campaña electoral andaluza. Han pasado casi cuatro años y ahora Marín se mira en su homóloga en Cataluña. Su intención es emular la sor- presa que dio Inés Arrimadas, pero en un parlamento sin los vetos del catalán.
El principal eje del discurso de Marín en este acto de precampaña fue el de la regeneración democrática, por eso se acordó de la ruptura del pacto de investidura, el pasado 4 de septiembre. Sobre políticas, nada nuevo. Eliminación de los aforamientos, cambio en la ley electoral, ley de evaluación de políticas públicas y oficina antifraude. Todas esas propuestas estaban en el acuerdo que ha sostenido la X Legislatura. Marín quiere que vuelvan en la que empieza el próximo 27 de diciembre. Y quiere ser él quien los ponga en marcha desde San Telmo.
La principal perjudicada por las intenciones de Marín, la propia Susana Díaz, contestó a su ex socio desde Córdoba. “Dice cada día una cosa distinta”, sentenció la presidenta de la Junta sobre la actitud del líder naranja. Pero aprovechó también para criticar al PP, pues considera que los populares “hablan exclusivamente de amenazas, de irse al notario, de bloqueo”. “Si se van a dedicar en esta campaña a eso, seguramente los ciudadanos lo tendrán después en cuenta a la hora de votar”, apostilló la jefa del Ejecutivo.
Juan Marín
Candidato de Cs La presidenta ha roto su palabra, que es su patrimonio, y por tanto se ha quedado sin él”