Existe un manual para neutralizar a esas personas capaces de todo por ascender. ¡Y funciona!
¡QUE NO SE TE CUELE NINGÚN ‘SPIDERMAN’ EN LA OFICINA! DESCUBRE SI ALGUNO DE TUS COMPAÑEROS ES UN MANIPULADOR SIN ESCRÚPULOS.
No son nuevos, pero cada vez abundan más en el mundo laboral. Se les conoce como trepas y una de sus principales características es que son personas dispuestas a (casi) cualquier cosa por ascender. Estos spiderman de oficina tienen, sin embargo, muy poco de superhéroes… Bajo la apariencia de personas afables, aduladoras e inofensivas esconden a un jeta, un depredador dispuesto a ponerte la zancadilla en cualquier momento, apropiarse de tus ideas o dejarte en evidencia delante de tus superiores con tal de quedar bien y promocionarse. Según un estudio de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos) el 98% de las personas ha padecido conductas tóxicas en el trabajo, y esta es una de ellas. Para evitar que afecten a tu día a día y que estos lobos con piel de cordero puedan pensar en arrebatarte tu puesto, conviene que permanezcas atenta a ciertas señales y los desenmascares cuanto antes. ¿Quieres saber cómo? Dos expertas en coaching laboral, Andrea Guzzi y Carolina Rodríguez Montes, te dan las claves para reconocerlos y evitar que se interpongan en tu desarrollo profesional. Enciende tu radar antitrepas para interceptarlos, neutralizarlos y mantener un ambiente agradable en el trabajo.
ABRE BIEN LOS OJOS
Si descubres que la persona que se sienta a tu lado trata de mover los hilos a su favor, intenta tenerla siempre a la vista (no le quites los ojos de encima) y realiza una exhaustiva labor de escaneo. Observarla con detenimiento te servirá para descubrir su
modus operandi. Así podrás anticiparte a sus actos y neutralizar su estrategia. Pero ten mucho cuidado, no suelen jugar limpio y pueden arruinar tu carrera si no permaneces atenta. Como postulaba Sun Tzu, filósofo y estratega militar de la antigua China, en el libro El arte de la guerra: «Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos, aún más cerca». Es importante que conserves la calma. Procura no alterarte ante ninguno de sus actos, por muy descabellados que te parezcan. No te obsesiones, pero ten en cuenta que cualquier paso en falso podría volverse en tu contra. Como recalca Andrea Guzzi, Life Coach para directivas y empresarias, «estás ante una persona a la que no le importa mentir ni pasar por encima de sus colegas para alcanzar sus objetivos, sólo piensa en sí misma y no siente ningún tipo de empatía hacia nada ni nadie». Según la experta, muchas veces estos patrones ocultan una falta de confianza: «Bajo esta fachada suele esconderse un sujeto inseguro, con carencias y baja autoestima. Necesita el constante reconocimiento externo para sentirse realizado, posiblemente porque tiene una vida emocional muy vacía».
CULTIVA LA ASERTIVIDAD
Una vez que tengas claros sus movimientos y te sientas segura, no te calles. Debes hacerle saber que no te gusta cómo se comporta, pero utiliza la comunicación asertiva. «Se trata de expresar tus opiniones, sentimientos o deseos sin ofender a los que te rodean y, por tanto, sin caer en la agresividad o la impulsividad –explica Carolina Rodríguez Montes, psicóloga y coach especializada en las relaciones entre empleados–. Esta es la mejor vía para huir del conflicto y te permitirá solicitarle lo que deseas con franqueza, aceptar tanto las críticas como los elogios de los demás y estar tranquila
SI PUEDES, EXCLÚYELE DE TUS PROYECTOS. SI NO PARTICIPA, NO PODRÁ COLGARSE TUS MEDALLAS
(algo que es de agradecer, dada la cantidad de horas que pasas en la oficina). Fundamental: sé específica, detállale todo aquello que te sienta mal y procura que entienda cómo te sientes cuando actúa de ese modo. Probablemente no le importe tu punto de vista en absoluto (puesto que sólo se importa a sí mismo), pero al darle feedback de su relación contigo no podrá poner la excusa de que no sabía que te molestaba». Aparte de afrontar la situación cara a cara, Carolina Rodríguez Montes recomienda poner en conocimiento de tu superior en la empresa lo que está ocurriendo, aportando, si puedes, pruebas de tus acusaciones. «También debes hablar con el responsable ante el que te está dejando en evidencia. Cuando lo hagas, concéntrate en ti misma: en tu esfuerzo, trabajo, méritos… Jamás optes por la vía fácil y no caigas en la tentación de criticar a la otra persona por detrás. Esto podría desacreditarte, volverse en tu contra y, lo peor, tener consecuencias irreversibles».
NO ENTRES EN SU JUEGO
Estos alpinistas tienen una habilidad pasmosa para llevarte a su terreno; son unos embaucadores. ¡Ni se te ocurra ponerte a su altura ni aliarte con uno de ellos! Da igual lo desesperada que estés. Al enemigo, ni agua… Y, por supuesto, lo peor que puedes hacer es entablar una relación personal con él. Lo más probable es que intente sonsacarte información para utilizarla en su beneficio y presumir de logros que no le corresponden. Además, el resto del equipo puede