España negó a Zelenski la batería de misiles Patriot desplegada en Turquía
El Gobierno considera un compromiso con la OTAN mantener el armamento en la base aérea de Incirlik > El equipo protege desde hace nueve años un área a 100 kilómetros de la frontera con Siria
Kiev alega que la batería antiaérea española está sin uso. De ahí su insistencia
La última vez que se trató el asunto fue en una conversación telefónica entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el presidente español, Pedro Sánchez, confirman a El Periódico fuentes conocedoras de la negociación. Era el último contacto antes de la firma en la Moncloa del acuerdo de defensa entre los dos países. Y el resultado fue el mismo: Ucrania deberá esperar aún en su petición de que España le preste la batería Patriot que tiene colocada, hasta ahora sin más efecto que la disuasión, en las proximidades de la base aérea turca de Incirlik.
De todas las solicitudes infructuosas de material defensivo formuladas por Ucrania al Gobierno español, esta es la que menos trasciende, a pesar de que no es nueva. Defensa tiene desplegado un tercio de su capacidad de defensa antiaérea Patriot para la defensa de la más importante base aérea turca y de la ciudad de Adana, de un millón y medio de habitantes, a menos de 100 kilómetros de la frontera norte de Siria. De hecho ese emplazamiento, y la importancia clave de la base turca en el mapa OTAN de fuerzas aéreas, fue la razón que motivó la misión, que para el ejército español se denomina operación Apoyo a Turquía, y que en la OTAN enmarcó en su día en la misión Active Fence.
Sin ataques en casi 10 años
Seis lanzadores M-901 de cuatro tubos embarcados en camiones, un puesto de mando y control, un radar y varios generadores de energía eléctrica, todo ello operado por rotaciones de un máximo de 150 militares es la dotación de esta misión. Hay además un número no comunicado de misiles PAC 2 (Patriot Advanced Capability) enviados al otro extremo del Mediterráneo. Fue la carga que llevaron los buques Martín Posadillo y Camino Español en enero del año 2015 para iniciar el despliegue.
Cuando ya está próximo el décimo aniversario de la operación, en nueve años y siete meses de misión no ha sido necesario neutralizar ningún ataque aéreo; no ha llegado a Adana ningún cohete lanzado desde Siria o Irak, ni ningún misil balístico que pudiera tener su origen en algún otro punto de Oriente Medio. Y ese es el detalle que los ucranianos más tienen en cuenta a la hora de repetir su pedido: en su opinión la batería Patriot española está sin uso.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, volvió a agradecer a España la cesión de una de sus baterías Patriot durante la Reunión de
Alto Nivel celebrada en la Moncloa el 13 de junio. En la rueda de prensa, Sánchez evitó que el jefe del Estado turco respondiera a una pregunta de EL PERIÓDICO sobre si estaría dispuesto a cederle esa batería al presidente ucraniano para defenderse de Rusia. Sánchez tomó la palabra para asegurar que la batería se quedará en Turquía, informa Mario Saavedra.
En agosto de 2014, según el relato oficial que de esta misión hace el Estado Mayor de la Defensa, el comandante del SACEUR, mando de la Alianza Atlántica en Europa, pidió a España que colocara en el flanco turco una de las baterías Patriot que acababa de comprar de segunda mano a Alemania. Entonces estaba activa la guerra occidental contra el Estado Islámico en territorios sirio e irakí, y un ataque contra Adana o la cercana base de Incirlik era muy estimable en las previsiones de la
OTAN. La misión es por tanto un compromiso español con la OTAN y su modificación o finalización «no depende solo de una decisión española», dicen fuentes militares consultadas, que, mirando a Irán, discrepan de la falta de utilidad de ese despliegue. Una de las fuentes consultadas lo considera «estratégico».
Tres baterías
Pero no es el único compromiso de España con sus aliados. Las mismas fuentes militares corroboran a EL PERIÓDICO que desde hace dos meses se ha incrementado la presión de diversos estados OTAN sobre España para que envíe más defensas antiaéreas a Ucrania.
Antes, durante los meses de abril y mayo, delegaciones de España y Ucrania trataron también el asunto. Fue a iniciativa ucraniana, y de nuevo sin fruto: «Pero no vamos a preguntar cien veces», comenta una fuente próxima al gobierno de Kiev. El interés se ha reactivado a finales de junio, después del anuncio, confirmado por el rey Felipe VI, de que España reforzará la defensa antiaérea báltica desplegando lanzadores de misiles NASAMS en Estonia. Actualmente, España posee tres baterías Patriot, todas en el Grupo Patriot del Regimiento de Artillería Antiaérea 73 de Marines (Valencia). Cada batería se compone de seis lanzadores. En Turquía, actualmente opera la bateria enviada el XX relevo del regimiento, bajo mando de un teniente coronel.
Ucrania tiene actualmente seis baterías Patriot en su territorio. Tres de ellas son alemanas, con lo que Berlín ha cedido al país invadido por Rusia la cuarta parte de toda su capacidad Patriot. Además, están operativas en el frente una batería cedida por Holanda, otra de Rumanía y otra más de EEUU.