Foro por la Memoria pide un centro provincial de pruebas genéticas
Hacemos Córdoba y el colectivo memorialista critican la gestión municipal y reclaman otro acuerdo para avanzar en las exhumaciones
El Foro por la Memoria de Córdoba reclama un centro provincial para la toma de muestras de ADN a los familiares de las víctimas del franquismo. El presidente de este colectivo, Luis Naranjo, acompañado de la viceportavoz del grupo municipal Hacemos Córdoba, Irene Ruiz, denunció ayer la falta de información sobre las muestras tomadas en 2019 y exigió al Ayuntamiento emprender más acciones, entre ellas, firmar un nuevo convenio para avanzar en las exhumaciones en Córdoba.
Naranjo informó que de los 209 familiares a los que se han tomado muestras desde 2019, aún no han recibido ningún tipo de información. Para agilizar este proceso, plantean que en una provincia «en la que esperan 4.000 asesinados y asesinadas» se cree en un centro de toma de pruebas genéticas con el fin de «evitar el vericueto administrativo» actual que consideran que hay al cotejar todas las pruebas de la comunidad en Granada. En cuando a la oficina de atención a las víctimas, ambos representantes denunciaron que se haya puesto en marcha tras haber concluido las exhumaciones en San Rafael y criticaron que «es un cascarón vacío, no tiene ningún tipo de cometido». A ello, añadió Naranjo que no existen iniciativas de participación ciudadana y no se tiene en cuenta la aportación de los colectivos memorialistas.
Irene Ruiz, por su parte, señaló que PP «está queriendo blanquear su imagen» y valora estas acciones como «de mínimos» para cumplir con obligaciones legales. Además, Naranjo, que tacha dichas emprendidas de «propagandísticas»,
ha criticado el ritmo de las exhumaciones. Explicó que «llevamos 9 meses de 24» que fija el convenio y que hasta el momento se han exhumado entre 60 y 80 represaliados de un total de 3.000, es decir un 2% de las posibles víctimas. En
esta línea, según calcula Naranjo, al acabar el acuerdo se alcanzará menos del 20% de los restos, por lo que apremia a la preparación de uno nuevo como «última oportunidad para hacer justicia a las víctimas del franquismo».