Alerta por la epidemia de tosferina con un repunte de los casos en toda la UE
Nd Europa avisa del riesgo para los bebés y recuerda que las vacunas son seguras y eficaces n El año pasado detectaron un total de 60.000 casos y este 2024 ya suman 10 veces más que los de 2021 y 2022
Durante el año pasado y hasta abril de este 2024 los países de la Unión Europea (además de Liechtenstein, Noruega e Islandia) notificaron más de 60.000 casos de tosferina, diez veces más de los detectados en 2022 y 2021. Un aumento de casos que ha hecho saltar todas las alarmas entre los organismos de salud pública y las instituciones europeas, que ayer pidieron más vigilancia y más vacunación para hacer frente a una enfermedad endémica, provocada por la bacteria Bordetella pertusis, que provoca epidemias mayores cada tres a cinco años, incluso en países con una alta cobertura de vacunación.
«Es una enfermedad grave, especialmente en los bebés. Disponemos de vacunas seguras y eficaces que pueden prevenirlo. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad se propague aún más», recordó en un comunicado la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, que pidió a los gobiernos que estén atentos.
Es la misma recomendación que lanza la directora del Centro Europeo para el Control y Prevención de
Enfermedades (ECDC), Andrea Ammon. «Las vacunas contra la tosferina han demostrado ser seguras y eficaces. Tenemos la responsabilidad, como padres o como profesionales de la salud pública, de proteger al grupo más vulnerable del impacto mortal de esta enfermedad».
El mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave debido a esta bacteria que afecta a los pulmones y las vías respiratorias, según esta experta en salud pública, son los bebés menores de seis meses que no están vacunados o que lo están, pero solo parcialmente vacunados. «La mayoría de las hospitalizaciones y muertes relacionadas con la tosferina ocurren en este grupo de edad vulnerable», advierte el ECDC que anima a los responsables de sanidad de los Veintisiete a reforzar los programas de vacunación y a suministrar dosis de refuerzo para mantener una alta cobertura.
El ECDC también recuerda que la vacuna contra la tosferina durante el segundo y tercer trimestre del embarazo es muy eficaz para prevenir enfermedades y muerte entre los recién nacidos que aún son demasiado pequeños para ser vacunados. Un enfoque de inmunización materna que recomiendan la mayoría de los Estados miembros además del programa de vacunación
infantil de rutina. Aunque todos los Estados miembros la incluyen en su calendario de vacunación solo es obligatoria en una decena de país entre los que figuran Francia, Italia y Polonia.
Disminución de la inmunidad
Según el análisis de este organismo asesor de la Unión Europea, los niveles elevados de tosferina detectados en los últimos meses pueden deberse a una serie de factores, incluidos los picos epidémicos esperados, las personas que no están vacunadas o que no tienen las vacunas actualizadas, la disminución de la inmunidad y la disminución del refuerzo natural en la población general durante la pandemia de covid 19. «Si bien los bebés corren el mayor riesgo de sufrir resultados graves y muerte, los adultos mayores y las personas de cualquier edad con problemas de salud subyacentes también enfrentan un mayor riesgo de enfermedades graves y hospitalización», advierten.
Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer entre 7 y 10 días después de la infección, aunque también pueden aparecer hasta 21 días después. Inicialmente se parecen a los de un resfriado común, con estornudos, febrícula y tos leve, pero a al cabo de dos semanas la tos se vuelve más intensa, con episodios de tos que ocurren habitualmente por la noche y pueden reaparecer durante uno o dos meses.
Cuatro personas, entre ellas dos bebés prematuros, además de dos personas mayores con patologías previas, han fallecido en los primeros meses de 2024 a causa de la tosferina, que desde que empezara la onda epidémica en nuestro país a mediados de octubre ha dejado 11.175 casos, 9.785 en los primeros cuatro meses de 2024.
La mayoría son casos leves
En general, los casos notificados son leves, y solo el 3,8% acaba en el hospital. La mayoría se dan en edad pediátrica, con un 68,7% en menores de 15 años. El grupo con más incidencia es el de 10 a 14 años, con el 38,7% del total, seguido del de 5 a 9 años (18,2 %).
La incidencia máxima se registra de 10 a 14 años (587,1 casos por 100.000 habitantes), que superan a los menores de 1 año (475,7), seguidos del grupo de 5-9 años (320,6) y del grupo de 1-4 años (210,4), que superan de esta forma los valores del pico epidémico de 2015, el peor hasta la fecha.
En menores de 2 años se notificaron 534 casos (5,47%), de los que el 71,7% se dio en los de menos de 1 año; de ellos, los lactantes con un mes de vida son los que más positivos registran (56). A partir de los 11, cuando se ha completado la pauta de 3 dosis de vacuna, los casos caen. La vacunación redujo hasta un 36% la hospitalización.