Córdoba

«La Feria tiene una parte de negocio, pero está perdiendo el carácter social»

- NOELIA SANTOS Córdoba

Presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) Hablar con Juan Andrés de Gracia es como encontrars­e un libro abierto de cada uno de los problemas y retos que esta ciudad tiene por delante. Lleva años al frente del Movimiento Ciudadano, un — ¿Cuáles son los retos que tiene la Feria por delante? —

El reto que tenemos ahora mismo por delante es sentarnos a hablar de la ordenanza de Feria, que no es un elemento puramente jurídico, sino que tiene que representa­r ya un modelo. A partir de ahí tendrán que aparecer derechos y deberes o tipos de casetas. También hay que incluir todo lo que significa la presencia de las personas que pasan por la Feria, los caballista­s o los carruajes.

— ¿Qué modelo plantea el CMC? —

La realidad es que la Feria, en lugar de ir hacia delante, parece haber ido hacia atrás. Por ejemplo, cada año tenemos menos casetas y cada edición están más concentrad­os los propietari­os de esas casetas. Lo que sí hemos mejorado es la inversión en el recinto porque la Feria no puede ser algo cada día más agresivo para la gente. En este sentido, las sombras son fundamenta­les, por ejemplo, o que no se encharque el recinto o que haya un pavimento diferente según las zonas. Así se consigue que la Feria sea totalmente accesible, que ahora mismo no lo es. Hay que hablar también de la seguridad o de cómo se va y se viene de la Feria, incluida la periferia. Y ya, aparte, está el debate de la permanenci­a o no de las casetas en El Arenal. Lo consensuad­o en el CMC es la permanenci­a a cota cero y, a partir de ahí, definir qué podemos hacer con las instalacio­nes. Se puede plantear, por ejemplo, intentar concederla­s a cinco años, que los caseteros ya sepan que van a tener ese espacio durante un tiempo y no tienen que estar todos los años creando una infraestru­ctura nueva. Luego está el debate de si se podrán dejar o no más elementos en altura, aunque se puede buscar un sistema donde haya elementos de quita y pon de calidad, lo que podrá permitir un ahorro.

— ¿Por qué cree que cada año hay

menos casetas en la Feria?

— Sabemos que no se encuentran caseteros que se quieran encargar porque la Feria no es tan rentable como parece. También están empezando a venir empresario­s de fuera de Córdoba, que es otro matiz que a lo mejor puede suponer un cambio radical del modelo y que se convierta, definitiva­mente, en un modelo de negocio. Las casetas tienen una parte de negocio, eso es evidente, pero tienen una parte social que en gran parte se ha perdido. Tenemos que ver cómo se recupera esa caracterís­tica social de la Feria, esa caracterís­tica participat­iva. Para ello, rebajar los costes es fundamenta­l, porque, de lo contrario, solamente empresario­s potentes económicam­ente serán los que tengan capacidad de mantenerse. Ya hay algunos que están llevando hasta cuatro casetas. organismo que vela por el bienestar de la ciudadanía y que, en ocasiones, tiene que ponerle los pies en el suelo al gobierno de turno. El Mayo Festivo, las parcelacio­nes o la movilidad son algunas de las cuestiones sobre las que De Gracia cree que hay que reflexiona­r

— Hablando del Mayo Festivo, hay un debate abierto, sobre todo en torno a las Cruces.

— El modelo de Cruces hay que repensarlo, pero teniendo en cuenta que el 70% de las mismas no crea problemas. Habrá que buscar medidas que vuelvan a recuperar la relación barrio-cruz, que permita que haya distancia entre los montajes y que haya limitación de asistencia . Por ejemplo, se puede proponer que sea obligatori­o que haya mesas y sillas. Es algo que defendemos también en el caso general de los veladores. No vamos a estar a favor de mesas de pie porque lo que generan son un montón de gente ocupando un espacio mínimo y generando al final un consumo de pie que es más botellón que otra cosa. Para el Mayo Festivo hace falta reflexiona­r y trabajar y no decir que tenemos la mejor ni la peor Feria del mundo o las mejores o las peores Cruces.

— Ha sacado el tema de los veladores, ¿cómo va el trabajo de la mesa?

«Están empezando a venir empresario­s de fuera a montar caseta y eso puede suponer un cambio radical» «Para las Cruces se puede proponer que sea obligatori­o colocar mesas y sillas»

— En Córdoba no se nos ha ido el tema todavía de las manos, pero tenemos puntos negros, que son lugares de acumulació­n, sobre todo el Casco. Vamos a intentar que se hable de la vía pública como algo que hay que cuidar entre todos y hay que seguir defendiend­o la convivenci­a. En los lugares donde se acumulan muchos negocios hay que ponerse serios y definir qué trozo es el que se puede repartir . También es fundamenta­l primar el tránsito peatonal. Luego está el tema del ruido. Hay que intentar que los horarios no se lleven hasta el límite y tampoco es necesario ocupar tanto espacio ni tantas horas si realmente no son necesarias. Ade

más, creemos que es necesario una mayor restricció­n en el uso de la vía pública. El negocio no puede ser el velador de forma que cojo un local muy chico y pido de repente 50 veladores. Tiene que haber una relación de veladores-aforos. Tiene que haberla necesariam­ente. En cualquier caso, donde no hay problemas de convivenci­a estamos dispuestos a aceptar flexibilid­ad de las normas. Pero donde sí los hay , habrá que poner seriedad y ordenación.

— Se ha presentado hace poco la Guía de Parcelacio­nes, ¿se ve la luz al final del túnel?

— Lo primero que nos satisface de la guía y del trabajo de la Oficina del Territorio es que aquellos que dijeron que la ley no iba a cambiar nada pueden ver ahora el esfuerzo que hicimos por negociar una ley con matices muy concretos para Córdoba. Ahora estamos intentando coordinarn­os con la Junta porque hay cuestiones que hay que cambiar. Lo positivo es que hay caminos abiertos y nuestra obsesión ahora es que los costes sean razonables. No tiene ningún sentido que ahora pongamos unos precios que parezca que queremos recaudar de ellos. Además, la Oficina del Territorio tiene que tener una labor proactiva. No estamos para decir «usted presénteme un documento y yo le digo lo que falta», estamos para atender a la gente y hacer visitas y ayudar desde el punto de vista técnico. También pedimos que el Ayuntamien­to vaya con una sola opinión.

— ¿Cómo conjuga el Plan de Vivienda que se acaba de aprobar con la rehabilita­ción de la existente?

— La ciudad no puede seguir creando viviendas cuando la población no crece al mismo nivel y al mismo tiempo que dejamos pisos vacíos que pueden ser ocupados por alquileres turísticos y similares. Y no estoy hablando solamente del casco, que también, sino de barriadas normales que tienen 50 años como el Figueroa, Sector Sur o Ciudad Jardín. Hay que ir a la recuperaci­ón de los barrios y tenemos que buscar fórmulas habitacion­ales donde las personas puedan habitar las viviendas. Tampoco somos partidario­s de una política de viviendas sociales convertida­s en bloques

donde a aquella persona que tenga necesidad se le dé una ayuda, con eso lo que generamos son bloques sociales como se hizo en su tiempo en Las Palmeras o en Las Moreras. Es un error volver a ese modelo. Hay que crear modelos de viviendas en venta y en alquiler, con ayuda, evidenteme­nte. En cuanto a la rehabilita­ción, es fundamenta­l y, dentro de eso, la obligación de las famosas ITE. Tendremos que verlo puesto que no hay ahora mismo recurso económico para afrontar el reto de hacer un examen, prácticame­nte, la mitad de las viviendas de

la ciudad. Hay que buscar una solución racional y más ayudas del Ayuntamien­to, de la Junta y de los colegios profesiona­les. También hay que recuperar un espacio donde el Ayuntamien­to se pueda implicar en los desalojos y desahucios y en la ocupación de viviendas. El Ayuntamien­to no puede mirar hacia otro lado, tiene que implicarse socialment­e y buscando soluciones habitacion­ales.

— ¿Cómo se encuentra la ciudad a nivel de movilidad?

— Queda bastante por hacer. Hay

que aplicar la ordenanza de movilidad sostenible y hay que acabar de definir la zona de bajas emisiones. Hay que invertir en completar la red de carriles bicis y a las ciclocalle­s hay que darles más calidad. Además, hay que volver a recuperar el respeto al peatón. En cuanto a las peatonaliz­aciones, no tienen sentido como calles individual­es, solamente tienen sentido dentro de una rehabilita­ción general de una zona, donde la peatonaliz­ación es una parte, pero no es el objetivo único. Cuando se peatonaliz­a una calle suelta lo que ocurre es que la ocupan los veladores. y empieza a haber problemas de movilidad.

— ¿En qué momento se encuentra la participac­ión ciudadana?

— Todo el movimiento asociativo que se generó en el siglo pasado ha variado. Hay otras realidades, otras inquietude­s, otra forma de organizars­e y de relacionar­se. Ahora, a veces tenemos más relación con China que con el vecino de al lado y eso no pasaba hace 50 años. Ahora hay dificultad de encontrars­e, no hay tanto espacio de encuentro. El movimiento asociativo volverá a tener una cierta fuerza en cuanto encuentre otra vez el sentido y el sentido vendrá cuando vengan los problemas.

«El negocio no puede ser que cojo un local muy chico y pido de repente 50 veladores»

«Hay que invertir en completar la red de carriles bici y a las ciclocalle­s hay que darles calidad»

Teniendo esto en cuenta, nosotros consideram­os que los niveles de participac­ión ciudadana que hay en la ciudad son correctos, aunque siempre sean mejorables. Se cumple bastante, no todo lo que nosotros quisiéramo­s, pero también depende de la relación o feeling que pueda haber con concejales determinad­os. En principio, no creemos que haya ninguna crisis a este nivel.

— Ahora que se ha reabierto el debate de la tasa turística, ¿qué opinión tiene el CMC de esta medida?

— Es algo que habría que tener ya puesto encima de la mesa. Sabemos que la decisión tiene que ser primero autonómica, no puede ser solamente de la ciudad de Córdoba. La tasa turística habrá que estudiarla y para nosotros tiene sentido siempre y cuando sea con carácter finalista. Si es para recaudar más dinero del bolsillo de la gente no tiene sentido, tiene que ser para que esos servicios extras que tenemos que hacer para dotar a nuestra parte más turística (más limpieza, más seguridad o más servicios) tenga una correspond­encia económica. La cantidad sería tan ridícula que el turista seguro que no va a poner ninguna pega. Tenemos equipamien­tos aquí que para entrar hay que pagar 15 o 20 euros, que te cobren 20 céntimos más no creo que sea el problema. Y lo que se recaude puede dar una mejora importante del servicio o puede ayudarnos a mantener el servicio sin que el resto de la ciudad pierda también el servicio que necesita.

 ?? Manuel Murillo ?? El presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia.
Manuel Murillo El presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia.
 ?? Manuel Murillo ?? Juan Andrés de Gracia, presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano.
Manuel Murillo Juan Andrés de Gracia, presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano.

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