La igualdad y las personas mayores
El Certamen Literario de La Tribu Educa para mayores de sesenta años ha tenido como tema la mujer
Estamos conmemorando el Día Internacional de la Mujer y nada mejor que echar la vista atrás para observar el recorrido realizado hasta hoy en lo que concierne a la lucha por los derechos de las mujeres. También el camino que queda por recorrer. El Día Internacional de la Mujer es una nueva oportunidad, por tanto, para reflexionar y tomar conciencia de la lucha histórica que ha permitido la reivindicación de los derechos de las mujeres. Desde el primer movimiento sufragista, liderado por Emmeline Pankhurst y su hija Christabel Pankhurst en la Inglaterra del siglo XIX, quienes lucharon por el derecho al voto femenino, pasando por la primera Convención de Derechos de la Mujer y la Declaración de Sentimientos (Nueva York, 1848), donde se exigió el derecho al voto, la igualdad de oportunidades y la eliminación de la discriminación por razón de género, se han producido en el siglo XX hitos tan importantes como el de 1946, en que, tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, se crea la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, el primer órgano intergubernamental que vela por la igualdad de género. Ello propició que en 2010 se creara ONU Mujeres, el primer organismo de la ONU que tiene como objetivo principal trabajar exclusivamente por los derechos de la mujer. Este recorrido cargado de lucha sigue vigente hoy, aunque con diferente grado según los países y comunidades de que se trate. Nada comparable la situación en países occidentales con muchos países de Oriente donde bajo el signo de lo cultural se sigue prohibiendo a las mujeres que se muestren en público como quieran y se las tutela a cada paso que dan. Un breve recorrido por la historia nos trae a la mente a la famosa Agnodice en la Grecia del 400 a.c, reconocida como una de las primeras ginecólogas cuando las mujeres se enfrentaban a la pena de muerte por hacerlo. O la célebre escritora y monja Sor Juana Inés de la Cruz, criticada por estudiar textos seculares, que defendió de forma memorable el derecho de las mujeres a la educación en 1691 con esa famosa frase «bien se puede filosofar y aderezar la cena». O bien la rusa Anna Filosofova, activista de los derechos de las mujeres, que en 1860 decía que era mejor educar y formar a las personas pobres que ayudar con dinero en efectivo. Pensemos en Rigoberta Menchú, la primera mujer indígena en ganar un Premio Nobel de la Paz por la justicia social y la reconciliación étnico-cultural y los derechos de los pueblos indígenas durante y después de la guerra civil de Guatemala (1960-1996). En 2006 cofundó la iniciativa de las Mujeres Premio Nobel para potenciar el trabajo de las mujeres por la paz, la justicia y la igualdad. Reciente y actual tenemos en España la reivindicación de las mujeres futbolistas a considerar su deporte con los mismos derechos y apoyos que los hombres.
Estos y otros ejemplos nos confirman en la esperanza de que el camino va en buena dirección, no obstante, hay ámbitos intocables como el religioso, especialmente católico, donde las mujeres siguen siendo personal subalterno. Aunque el Papa Francisco en 2021 nombró a la hermana Nathalie Becquart como una de las dos subsecretarias con derecho a voto de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, sin embargo, ello no deja de ser meramente testimonial; más de la mitad de los 1.3 millones de católicos son mujeres y el conjunto de miembros de las órdenes religiosas femeninas es aproximadamente tres veces mayor que el de las órdenes masculinas. Ello no impide que nos alegremos mucho cuando vemos que un buen número de hombres de nuestro entorno y entornos próximos tiene una voz comprometida con los derechos de las mujeres. El II Certamen Literario de Relato y Poesía La Tribu Educa, de ámbito andaluz para personas mayores de sesenta años, que ha tenido como tema central la mujer en su sentido más amplio, y que entregó sus premios y menciones especiales en diciembre de 2023 a veinticuatro trabajos, da prueba de ello. Hombres y mujeres participantes han alzado su voz para situar en contextos diferentes los esfuerzos y aportaciones de las mujeres y la reivindicación de los derechos de las mujeres en la sociedad de hoy. Próximamente, tendrá lugar la presentación del libro que recoge estas aportaciones originales y creativas.
Reclamamos la igualdad de derechos y la igualdad en el compromiso social y personal para todas las personas. El I Congreso del Mundo Sénior. Presente y Futuro, celebrado el pasado marzo de 2023, organizado por La Tribu Educa y la Delegación de Mayores del Ayuntamiento de Córdoba, sentaba las bases de derechos y proactividad de todos, las personas mayores incluidas, por considerar que la experiencia, el compromiso y el esfuerzo es inherente a todos los derechos. En este libro anunciado, que presenta en breve los trabajos del II Certamen Literario de Relato y Poesía La Tribu Educa, las personas mayores hacen una revisión de vidas que, marcadas por los signos de los tiempos, vienen a colaborar para la solución de los problemas de generaciones futuras. Las mujeres son coprotagonistas del potencial mundial. Debemos dar un paso por el progreso sostenible en un mundo en igualdad.