El Cabildo valora que el informe reconozca que actuó «conforme a la ley»
Confía en que «se ponga fin a los ataques de los últimos años»
El Cabildo Catedral considera una «buena noticia» que el informe presentado ayer por el Gobierno «venga a reconocer que el Cabildo en todo momento actuó conforme a la ley» al inmatricular la Mezquita-catedral. En ese sentido, el documento señala respecto a los bienes inmatriculados por la Iglesia que «no puede afirmarse que los bienes o derechos reales inscritos a favor de la Iglesia carecieran de título material de adquisición», según resalta el Cabildo en un comunicado. Por ello, el Cabildo confía en que «por el bien» de la Mezquita-catedral de Córdoba «se ponga fin a todos los ataques y polémicas que se han venido produciendo contra el templo» en los últimos años.
Desde hace varios años, recuerda en su nota de prensa, el Cabildo viene reiterando que el templo es propiedad de la Iglesia desde 1236, «algo que ya había sido reconocido por diferentes estamentos a nivel nacional e internacional. En este sentido señala que el juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba reconoció en junio de 2015 que la Mezquita-catedral de Córdoba es propiedad de la Iglesia desde 1236, y desde entonces, fue poseída por la Iglesia Católica de manera pública, pacífica e ininterrumpida.
En esa misma línea, prosigue el Cabildo, se pronunció en 2014 la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda que señaló en un informe que la Mezquita-catedral «nunca ha pertenecido al Estado y ha sido propiedad de la Iglesia católica desde 1236». Y, además, remarca que un informe de la asesoría legal del propio Ayuntamiento de Córdoba en 2016 estableció que la Mezquita-catedral «nunca había formado parte del inventario de bienes del Ayuntamiento de Córdoba».
Respecto a la figura jurídica de la inmatriculación, el Cabildo quiere aclarar que hasta 1998 la legislación española no permitía inscribir en el Registro de la Propiedad ningún templo católico abierto al culto público. «Se daba por hecho la titularidad por parte de la Iglesia de todas sus posesiones, pero no se le permitía su inmatriculación, es decir, registrar la titularidad de una propiedad que ya poseía», señala. En ese sentido, «la inmatriculación no supone un cambio de propiedad o una compra, sino simplemente inscribirlo en el Registro. Por tanto, la inmatriculación del templo, producida en 2006, consistió en dar publicidad a la titularidad de una propiedad que ya se poseía, en este caso desde 1236», insiste.
Por otra parte, el Cabildo se define como una institución «comprometida con la transparencia» y que desde hace varios años viene publicando las cuentas de la institución en el portal de transparencia. Además, está «abierta a la colaboración» con las instituciones, a los que se suma la labor de ayuda a los más desfavorecidos.
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