España reduce contagios y llega al millón de inmunizados
Baja la presión hospitalaria, pero las ucis están al 40% y la cifra de muertes es desalentadora La desigual situación de las autonomías hace temer un descontrol que lleve a la cuarta ola
Un año después de la primera muerte por coronavirus, España consolida el retroceso de los contagios y tiene ya a un millón de personas inmunizadas con las dos dosis de la vacuna, aunque se enfrenta al reto de no precipitarse en la desescalada para no caer en una cuarta ola.
Ayer, la incidencia acumulada del coronavirus se situó ya por debajo de los 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días y la presión hospitalaria también mejoró, aunque casi el 40% de las camas de UCI siguen ocupadas por enfermos de covid. Las cifras de muertes, sin embargo, siguen siendo desalentadoras: el Ministerio de Sanidad ha reportado otros 530 fallecidos y ya son 64.747 desde que el 13 de febrero de 2020 murió el primer enfermo de coronavirus en el hospital Arnau de Vilanova de Valencia, aunque no se atribuyó la causa de su muerte a esa nueva enfermedad, entonces casi desconocida, hasta el 3 de marzo. Hoy se cumple un año de aquella primera muerte de la pandemia.
Ahora la Comunidad Valenciana, que en la primera ola pasó de puntillas por la pandemia, sigue con una incidencia de casi 700 casos por 100.000 habitantes, seguida de Castilla y León, con 652, Madrid, con 625,8, Andalucía, con 587 y La Rioja con 573. Estos territorios son también los que soportan mayor presión hospitalaria en las UCI. Con una situación entre comunidades autónomas desigual, España se enfrenta al reto de que las autónomas no se dirijan hacia una cuarta ola si desescalan excesivamente rápido y mal, tal y como advertía ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Desde hace días, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, avisa de la necesidad de mantener las restricciones para bajar, como mínimo, a los 50 casos de incidencia acumulada. Lo cierto es que la mayoría de las comunidades, a excepción de Extremadura y Castilla-la Mancha, las mantienen, mientras Canarias ha establecido medidas extraordinarias por el carnaval.
También la Comunidad de Madrid optó ayer por mantener el toque de queda a las 22.00 horas, aunque tiene previsto alargarlo una hora desde el próximo jueves y permitir además a los bares y restaurantes abrir hasta el límite.
Y son precisamente las medidas sobre la hostelería las que este viernes centran la discusión sobre las evidencias científicas de la transmisión del virus, después del auto del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que permitió cautelarmente la apertura de los bares en la «zona roja» de Euskadi porque «no parece un elemento de riesgo cierto y grave para la salud pública».
Esta argumentación choca con las advertencias de colectivos sanitarios y, en concreto, de Fernando Simón, que aseguraba que hay evidencia científica de que el descenso de la transmisión de la epidemia es «el doble» en las comunidades que han cerrado el interior de los bares, donde se sitúa entre el 8 y el 9 % frente al 5 % de las que no lo han hecho. Cuando vea publicado lo que ha dicho el doctor Simón en alguna revista de impacto, tomaré cuenta de ello», desautorizaba ayer el viceconsejero madrileño de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero.
En cuanto a las vacunas, la cifra aumentará en las próximas semanas ya que España espera recibir en febrero, según el ministerio de Sanidad, 1,7 millones de dosis de Pfizer-biontech, así como 1.810.575 de Astrazeneca.
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