Córdoba

El PP fía su estrategia a minar la credibilid­ad de su extesorero

Bárcenas pone en marcha su ‘vendetta’ y admite financiaci­ón ilegal y sobresueld­os en dinero negro Los populares asumen que el ataque del exsenador tendrá un largo recorrido

- GEMMA Robles

Fue hace tan sólo un par de semanas, en Bruselas. El actual presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró en una de las ruedas de prensa más tensas que ha protagoniz­ado en los últimos meses que él nunca se ha sentido chantajead­o por Luis Bárcenas, el hombre de los 48 millones de euros –y subiendo– escondidos en cuentas en el extranjero. A preguntas de los periodista­s, también dijo entonces que la entrada en prisión de Bárcenas no ponía en peligro en ningún caso la estabilida­d de su gobierno y su partido, pese a que numerosos dirigentes populares confesaban en conversaci­ones más discretas su temor a que éste tirase de la manta, a modo de venganza, una vez que pisase la prisión. Pues bien. Cuando se cumple una semana de la encarcelac­ión del extesorero del PP y justo en el momento en que el Ejecutivo está volcado en tratar de convencer de que sus políticas anticrisis están dando sus primeros frutos, ya hay motivos sobre la mesa para preguntars­e si este Gobierno está a salvo de los supuestos secretos que guarda Bárcenas y, lo que es más importante, si tiene capacidad para r ebatir l as gravísimas acusacione­s que ya ha comenzado a difundir quien fuera responsabl­e de su contabilid­ad.

/ LARGA CONVERSACI­ÓN Ayer, el director del El Mundo, Pedro J. Ramírez, relataba con detalle una larga conversaci­ón con el citado extesorero en la que éste confesaba financiaci­ón ilegal en su partido en los últimos 20 años y pago de sobresueld­os ( en negro y en sobres) a la cúpula popular, además de otras corruptela­s que salpican a todos. También a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que hasta ahora parecía impoluta en este caso. La primera gran sacudida de manta, según los conservado­res, y el inicio de una guerra de opinión pública, dicen, que ganará quien parezca tener más “credibilid­ad”. La confesión mediática del extesorero –bien distinta a lo que hasta ahora ha mantenido ante el juez y las fiscales de su caso pero en la línea de lo que está apuntando por distintas vías su entorno– se publicó ayer, el mismo día en que Rajoy protagoniz­aba un acto junto al expresiden­te José María Aznar, con quien no tiene precisamen­te ahora la mejor de las relaciones, como volvió a quedar ayer en evidencia. Pero hubo algo en lo que sí se pusieron de acuerdo: ninguno de los dos quiso comentar las últimas revelacion­es atribuidas a Bárcenas y eso que, de ser ciertas –y sobre todo de poder demostrars­e, que aún está por ver–, ambos resultaría­n afectados dado que se les acusa de haber consentido la financiaci­ón ilegal y haber cobrado sobresueld­os en b. Pero la estrategia de defensa que imperó ayer fue cien por cien made in Rajoy, esto es, la que se basa en la tesis del mejor callar y ganar tiempo a ver si tormenta amaina sola. O se la lleva el calor. “Menos mal que esto ha salido en verano”, apuntaba ayer un dirigente popular que confiaba en que los ciudadanos estuvieran más pendientes de su descanso estival que de la corrupción en las filas populares.

/ DOCUMENTOS, LA CLAVE Lo llamativo es que ante un escándalo de semejantes dimensione­s y que ya ha copado, y seguirá copando, portadas y primeras páginas nacionales e internacio­nales, nadie en el PP o en el Ejecutivo se moleste en salir a afrontar el problema y confirmar o desmentir. Nada. El silencio por respuesta. Y la preparació­n de unas duras semanas por delante para los conservado­res en las que, según parece, los miembros del Gobierno se pondrán de perfil ante el asunto en sus comparecen­cias públicas y los responsabl­es del partido se dedicarán, dentro de sus posibilida­des, a tratar de desmontar el plan de ataque del extesorero insistiend­o en que un hombre que ha mentido a diestro y siniestro en los tribunales, los medios y a sus compañeros de partido “y que además tiene un dineral oculto”, no tiene “ninguna credibilid­ad”, a diferencia de un partido “que tiene la mayoría de millones y millones de españoles”. ¿Así de sencillo?. Pues, como reconocen los más sinceros en el PP, la conversaci­ón de Bárcenas como en el director de El Mundo supone “un aviso muy muy duro” del extesorero, pero aún “hay que esperar” para saber si realmente tiene o no documentac­ión que pruebe las acusacione­s que hace y si, a diferencia de lo que ha hecho hasta ahora, se lo dice al juez Pablo Ruz. Además, a Bárcenas le quedan explicacio­nes por dar no sólo de lo ajeno, sino también de lo propio: ¿de dónde sacó los 48 millones que atesora?. ¿Son sólo suyos?. “Va a haber una larga serie de noticias, declaracio­nes y revelacion­es”. “Esto va para largo”, concluyen en el Partido Popular.

 ?? DAVID CASTRO ?? El extesorero del PP, Luis Barcenas, a su entrada en la Audiencia Nacional, el pasado mes de junio.
DAVID CASTRO El extesorero del PP, Luis Barcenas, a su entrada en la Audiencia Nacional, el pasado mes de junio.
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