Los sábados, solomillo Wellington en Lakasa
César Martín recupera en el nuevo local en Chamberí uno de los platos de hojaldre más conocidos del mundo
Ha ganado Lakasa con su nuevo emplazamiento. Si el anterior local, que acabó quedándose pequeño ante la gran demanda de clientela, supuso el lanzamiento de César Martín, la actual ubicación, en el corazón de Chamberí, supone la confirmación de este cocinero y artífice de un proyecto basado en una materia prima tratada con respeto. El nuevo restaurante es mucho más amplio y luminoso, con un servicio atento, liderado por Marina Launay, dispuesto a hacer que el comensal disfrute.
Los sábados, el espacio se convierte en un lugar de peregrinaje de una clientela fiel en busca de un plato que solo se sirve ese día al mediodía y que conviene reservar: el solomillo Wellington (26 euros la ración, que se puede compartir entre dos personas; 14,5 euros la media ración). Se trata de un homenaje a la cocina clásica que realizan chefs anónimos, capaces de lograr el máximo rendimiento de cualquier pieza de carne. Por ello, todos los viernes, mientras elaboran el steak tartar (26,5 euros) que también sirven ese día y el siguiente, cocinan este plato preparado con solomillo de carne vieja, setas, foie y tocino curado, con una cobertura de hojaldre.
Entre los entrantes, destacan unos magníficos berberechos gallegos de tamaño XXL, abiertos a la brasa (21 euros); también los mejillones procedentes de Bouchot, muy finos y servidos con un caldo con ajo, hierbas y vino gewürztraminer (15,5 euros), o unas verdinas asturianas estofadas con callos de atún (15,5 euros). Otro plato que merece la pena es el secreto ibérico semiasado, con mayonesa picante de hierbas (23,5 euros).
Otros clásicos de Lakasa son las patatas revolconas con mollejas de ternera, setas y papada ibérica confitada (23,5 euros), la paloma torcaz asada con salsa de tomatillos verdes (24 euros) o la liebre a la royal (29,8 euros) y los primeros boletus, que ya van apareciendo en las cartas, salteados con yema de huevo (25,5 euros).
La carta de vinos y la selección de champanes son interesantes. Se puede cerrar con una tarta de limón (7,5 euros) o una tabla de quesos seleccionados por el afinador Bernard Antony (18,7 euros).
Lakasa: