Los bandazos judiciales frenan la venta de hipotecas
Los juristas de varios bancos reconocen que hasta que el alto tribunal no aclare su dictamen sobre el impuesto de actos jurídicos documentados hay dudas sobre quién debe asumir este gasto, el banco o el cliente
Caos. Esa fue la tónica del jueves y del viernes en las oficinas de las entidades financieras. La nueva y sorprendente decisión del Tribunal Supremo de volver a estudiar el fallo del jueves sobre el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas volvió a dejar noqueada a la banca, que no sabía cómo interpretar o cómo actuar al conceder ahora créditos para la compra de una vivienda hasta que los jueces vuelvan a emitir su nuevo dictamen.
De hecho, varias fuentes financieras mantienen que tanto el jueves como el viernes el número de hipotecas que se formalizó fue muy bajo, y en algunos casos incluso fue nulo, a la espera de que se aclaren todas las dudas sobre los fallos del Supremo, entre ellos, el carácter o no retroactivo en el caso de que confirme que el banco debe ser el que asuma ahora el coste del impuesto de las hipotecas.
Los que sí concedieron hipotecas y tienen la intención de seguir concediéndolas se dividieron entre los que optaron por seguir las instrucciones del día anterior de la AEB y de CECA, en las que aseguraban que desde el jueves (día en el que se publicó el fallo del tribunal) eran las propias entidades las que asumirían este impuesto. O, las que decidieron mantener el criterio anterior tras la nueva decisión de los jueces de paralizar su fallo del día anterior. “Todo depende de la interpretación que hagan los juristas de cada entidad financiera hasta que el Supremo se aclare”, coincidían ayer varias fuentes financieras. Estas mismas fuentes añadían que tomase la decisión que fuese el Supremo en las próximas semanas, las hipotecas firmadas en este periodo podrían corregirse en función del fallo final.
De momento, los bancos remitieron a primera hora de la mañana a sus sucursales instrucciones recordando la decisión del día anterior del Supremo, por la que era el banco el que asumiría los costes del impuesto de las hipotecas, frente a lo que había ocurrido en los últimos 20 años, en los que era el cliente el que asumía estos gastos. Eso sí, recalcaban a la plantilla que ante las posibles reclamaciones que pudieran plantear los clientes para que les devolvieran el dinero de ese gravamen (que se eleva de media a unos 3.000 euros) les dirigieran a Hacienda, al tratarse de un tributo.
Además, les pedían, en la medida de lo posible, que les explicaran también que el fallo del Supremo no tenía carácter retroactivo (según el criterio de la banca), por lo que no podían reclamar este impuesto en hipotecas firmadas en el pasado. Los clientes, avivados en algunos casos por los despachos de abogados y las asociaciones de consumidores, acudieron en mayor número que en un viernes normal, a las oficinas para reclamar el reembolso del impuesto. Mientras que la firma de hipotecas había disminuido, al no estar aún adaptados los documentos y las ofertas a la nueva sentencia. Incluso las ofertas de gran parte de las web de los bancos habían desaparecido, ya que las condiciones que ofertaban no correspondían ya con las que podían estar en vigor, sobre todo, al calcular la TAE. La decisión de quién se hace cargo del impuesto de AJD hace variar esta tasa, explican fuentes de una gran entidad financiera. “Pero si por la mañana era ya un caos, el comunicado del Supremo publicado a media mañana sembró el desconcierto total. No sabemos a que atenernos. Y esto parece que durará como mínimo un par de semanas, hasta que el pleno del Supremo decida si confirma el giro radical en la jurisprudencia de este impuesto o no”, declara un directivo de un gran banco.
Uno de los mayores grupos bancarios del país ha asegurado que sus juristas han pedido a las oficinas que las nuevas hipotecas se concedan con los nuevos criterios tributarios, es decir, que AJD lo pague el banco.
El Supremo anunció que revisará si continúa aplicando el criterio conocido el jueves, por lo que ha acordado dejar sin efecto los señalamientos de otros recursos planteados ya al respecto.
La banca cree que la rectificación del tribunal se debe a que debe especificar si la sentencia del jueves tiene o no carácter retroactivo, pero asumen que a partir de ahora serán ellos los que pagarán el impuesto en cuestión. “Aunque tras los bandazos que ha dado el Supremo sobre este asunto en los últimos meses ya no se sabe. Ahora lo que queremos es que resuelva pronto. Queremos dar hipotecas, es nuestro principal negocio, y queremos que se frene la inseguridad jurídica”, sentencia un ejecutivo.
Miles de clientes decidieron acudir el viernes a su oficina para reclamar su tasa ahora cuestionada