CIC Arquitectura y Construcción
Revisión de la Norma UNE 92325:2018. Aislamiento térmico y cerramientos acristalados
Procedimientos de control para un correcto aislamiento térmico en la edificación
Si bien el cálculo y dimensionado de los productos de aislamiento térmico se encuentra reglamentado en el CTE y el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, para la certificación energética de los edificios, y es desarrollado por los prescriptores, la instalación de los productos de aislamiento térmico carecía de una normativa general que facilitara una correcta puesta en obra, limitándose a las recomendaciones de los fabricantes y al buen hacer del personal especializado o no especializado. El objeto de la Norma UNE 92325:2018 es proporcionar procedimientos de control de los productos de aislamiento térmico en el proyecto, en la instalación en obra y en la obra terminada, contribuyendo de esta manera al cumplimiento con la reglamentación vigente en materia de ahorro de energía y eficiencia energética.
Consciente de la realidad global del cambio climático y la relevancia de la energía en nuestra sociedad, la Comisión Europea incluyó en la Estrategia Europa 2020 los objetivos de reducir los gases de efecto invernadero un 20% en comparación con 1990, aumentar la proporción de energías renovables hasta el 20% y aumentar la eficacia energética un 20%. En este sentido, es numerosa la reglamentación europea que ha ido definiendo un marco legal, destacando la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2010/31/EU), la cual establece una metodología de cálculo de la eficiencia energética, unos requisitos mínimos para la eficiencia energética de los edificios nuevos o rehabilitados y la certificación energética de los edificios, entre otros. Dicha directiva se encuentra transpuesta al ordenamiento jurídico nacional a través del Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, y la Orden FOM/1635/2013, por la que se actualiza el Documento Básico DB-HE “Ahorro de energía”, del
Código Técnico de la Edificación (CTE), que tiene por objetivo conseguir un uso racional de la energía necesaria para la utilización de los edificios, reduciendo a límites sostenibles su consumo. Así pues, la Exigencia básica HE 1 “Limitación de la demanda energética” persigue alcanzar el bienestar térmico dentro del edificio atendiendo al clima de la localidad y los cambios de temperatura estacionales, mediante medidas de aislamiento e inercia, permeabilidad del aire y exposición a la radiación solar, además de tratando adecuadamente los puentes térmicos para limitar las pérdidas o ganancias de calor. La normalización contribuye enormemente al desarrollo e implementación de estas políticas, tanto a nivel europeo como nacional. A través de diversos mandatos de la Comisión Europea (M/480 “Prestaciones energéticas de los edificios”, M/103 “Productos de aislamiento térmico”), los comités europeos de normalización CEN/TC 88 “Materiales y productos de
aislamiento térmico”, CEN/TC 89 “Prestaciones térmicas de los edificios” y CEN/TC 371 “Prestaciones energéticas de los edificios” desarrollan normas técnicas que establecen métodos de cálculo y requisitos para las propiedades térmicas de los edificios, así como para las características de los materiales y productos de aislamiento térmico que se instalan en ellos. De la misma manera, el comité nacional CTN 92 “Aislamiento térmico”, creado en el seno de la Asociación Española de Normalización, UNE, y secretariado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat) es el encargado de desarrollar normas españolas relativas a los materiales y sistemas de aislamiento térmico y sus componentes en sus aspectos de diseño y cálculo, terminología, características y métodos de ensayo, además de contribuir a la adopción de normas europeas e internacionales.
Fruto de estos trabajos, y promovida por la Asociación de Instaladores de Aislamiento (Aisla), en mayo de 2018 UNE publicó una revisión de la Norma UNE 92325:2018 “Productos de aislamiento térmico en la edificación y cerramientos acristalados. Control de la instalación”. Las normas se elaboran con la participación de todas las partes implicadas y son fruto del consenso.
Correcto dimensionado e instalación
Esta norma parte de la base de que los productos de aislamiento térmico y los cerramientos acristalados son los elementos de un edificio que más influyen en la demanda de energía de calefacción o refrigeración, la cual se encuentra limitada por el DB-HE1 del CTE. Igualmente, como aspecto básico para el desarrollo de esta norma se tuvo en cuenta que, para que un producto de aislamiento térmico sea efectivo y mantenga sus propiedades durante toda la vida útil de un edificio, es necesario tanto su correcto dimensionado como su correcta instalación. Si bien el cálculo y dimensionado de los productos de aislamiento térmico se encuentra reglamentado en el CTE y el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, para la certificación energética de los edificios, y es desarrollado por los prescriptores, la instalación de los productos de aislamiento térmico carecía de una normativa general que facilitara una correcta puesta en obra, limitándose a las recomendaciones de los fabricantes y al buen hacer del personal especializado o no especializado. El objeto de la Norma UNE 92325:2018 es, por tanto, proporcionar procedimientos de control de los productos de aislamiento térmico en el proyecto, en la instalación en obra, y en la obra terminada, que puedan ser empleados tanto por los prescriptores como por las entidades de control de calidad, los instaladores y la dirección de obra.
En relación al control de los proyectos, la Norma UNE 92325:2018 especifica la información mínima relativa a los productos de aislamiento térmico y cerramientos acristalados que debe contener cualquier proyecto de construcción, incidiendo tanto en las características de conductividad, resistencia y transmitancia térmica como en la descripción de los cerramientos y soluciones adoptadas en los puentes térmicos.
Respecto al control de obra, la Norma UNE 92325:2018 establece aspectos esenciales a controlar a la hora de instalar los productos de aislamiento
térmico, y además incluye una serie de listas de verificación para ayudar a la comprobación de que el producto de aislamiento térmico o de acristalamiento se ha instalado correctamente. En estas listas de comprobación, el usuario de la norma encontrará un conjunto de condiciones generales y comunes a todos los productos de aislamiento térmico, entre las que se encuentran la recepción de los materiales por parte del responsable de la obra, y la ejecución del aislamiento, teniendo en cuenta aspectos tales como la fidelidad al proyecto y la continuidad en los puntos críticos.
También se incluyen listas de comprobación específicas para cada tipo de producto de aislamiento térmico, concretamente para los productos de poliestireno expandido (EPS), de poliestireno extruido (XPS), de lana mineral (MW), de poliuretano proyectado in situ (PU), de planchas rígidas de poliuretano manufacturadas (PU), de paneles sándwich de poliuretano o lana mineral autoportantes de doble cara metálica, de poliuretano inyectado in situ (PU), de lana mineral in situ (MW), de celulosa in situ (LFCI), de perlas de poliestireno expandido sueltas y aglomeradas (EPS).
Condiciones específicas
Para cada tipo de producto de aislamiento térmico se proporcionan una serie de condiciones generales relativas a la recepción del producto y a la ejecución, y además se indican una serie de condiciones específicas para las aplicaciones más habituales: cubierta plana convencional, cubierta plana invertida, cubierta inclinada, fachada con aislamiento en la cámara, fachada con sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE), fachada ventilada, fachada aislada por el interior, aislamiento de suelos bajo el pavimento, sistemas de suelo flotante para aislamiento térmico, suelos radiantes, y muros perimetrales en contacto con el terreno y cimentaciones aisladas. También se incluye una lista de comprobación para el control en obra de la instalación de cerramientos acristalados y vidrios, que incluye aspectos tanto de la recepción de los productos como de la ejecución atendiendo a la preparación del hueco, montaje de carpintería, sellado, ventilación, acristalamiento, herrajes e inspección final.
A modo de conclusión, se podría decir que la Norma UNE 92325:2018 es una herramienta más en el proceso constructivo. Partiendo del proyecto y dimensionamiento del aislamiento térmico en un edificio, pasando por su ejecución y puesta en obra, hasta la inspección de la obra terminada, se trata de un documento que facilita la labor de control a todos los agentes implicados en el proceso, contribuyendo de esta manera al correcto aislamiento térmico de un edificio, y por ende, al cumplimiento con la reglamentación vigente en materia de ahorro de energía y eficiencia energética.