Recorremos 100.000 kilómetros con el Toyota Prius
En 2017 este Toyota Prius de cuarta generación empezó su viaje. Tras 100.000 kilómetros nos lo ha dejado muy claro: como va tan bien que seguirá rodando sin ningún contratiempo
Quien busque un coche eficiente para usar en ciudad y poder hacer escapadas los fines de semana, el Prius es una de las mejores opciones del mercado. Su fiabilidad es muy elevada y no te dará problemas.
VIVIMOS TIEMPOS INCIERTOS. Todo cambia. Anteriormente, el Donald más famoso era el de Disney. Hoy, el Donald más famoso tuitea y tiene al mundo en vilo con sus propuestas. Inglaterra solía ser una potencia mundial y hoy es una nación que solo quiere salir de Europa. Por eso es reconfortante cuando puedes confiar en algo. Por ejemplo, en el Toyota Prius. La cuarta generación se unió a nosotros para una prueba de larga duración con un objetivo claro: comprobar si está a la altura de la buena reputación de sus predecesores. Todos terminaron nuestro test de larga duración con un 10. Pues bien, esta generación lo ha vuelto a hacer. 100.000 kilómetros y cero problemas, ¡El Prius número cuatro es igual de fiable!
La generación actual del primer coche híbrido del mundo fabricado en serie es tan buena en términos de fiabilidad técnica como sus antecesores. Pero este Prius también tiene una estética diferente a ellos. Es una apuesta arriesgada respecto a un diseño continuista con más de 20 años. En esta ocasión, los japoneses optaron por concebir una berlina (4,54 m) con un diseño exterior nada convencional. Incluso en el interior este Prius sigue su propio camino, aunque las soluciones adoptadas no siempre son comprensibles a primera vista. Toyota también ha mantenido la pequeña palanca del cambio en la consola central, algo que es así desde la primera generación. La distribución de los botones parece aleatoria y la pantalla central es una reminiscencia de los años 80. El control del climatizador está un poco más abajo...
Así que es necesario algo de paciencia para hacerte a todos los mandos y controlarlos de forma intuitiva.
Aunque la combinación de materiales en el interior no ofrece una gran calidad percibida, no hay nada de qué quejarse sobre los acabados. Sencillamente, son buenos. Eso sí, aquellos que nunca han conducido antes un Prius se sorprenderán por el aullido que hace al acelerar. Solo quienes acarician el pedal se deslizarán en silencio. Si pisas a fondo, el ruido del motor es elevado.
Como la conducción de este coche, su sofisticada tecnología funciona sin que el conductor tenga que preocuparse por ello. Lo que es sorprendente es que la distancia de frenado de nuestra unidad de pruebas al final del test fue aproximadamente dos metros peor que al principio. ¡Pero atención! El Prius sigue usando el primer juego de discos y pastillas. Las delanteras están en tan buen estado que podrían aguantar sin problemas hasta la revisión de los 120.000 kilómetros.
Por cierto, no hubo desviaciones notables en cuanto a las prestaciones. El motor está tan en forma como el primer día. La revisión a
través del endoscopio en las cámaras de combustión despeja cualquier duda de su irreprochable estado. El especialista de DEKRA solo ha detectado pequeños restos de carbonilla en los cilindros. Algo que resulta totalmente inofensivo y no supondrá problemas futuros.
Después de este control técnico, nos queda claro que este paciente está completamente sano y es demasiado bueno como para diseccionarlo con tan solo 100.000 km. Se merece seguir funcionando otros 50.000 kilómetros más y será entonces cuando lo desmontemos para analizar todas las piezas con lupa. Por supuesto, después lo montaremos todo y este Prius seguirá funcionando por muchos años. Puedes contar con eso.