Final Four y liderato
El Madrid celebra el pase a la fase final de la Euroliga cinco minutos después de que el Tenerife le hiciera líder ACB
El vigente campeón y líder indiscutible de la fase regular con récord incluido (27 victorias) defenderá su corona, la de rey de Europa, en Berlín y peleará contra la maldición del nuevo formato, esa que dice que el primero nunca gana el título. De momento, ya tiene el billete a Alemania en el bolsillo tras derrotar por la vía rápida (3-0) a un Baskonia que ante su gente, en un Buesa Arena rugiente, alcanzó su cota máxima con 29 puntos de Markus Howard y 52 entre Rogkavopoulos, Marinkovic y un Miller-McIntyre que coqueteó con el triple-doble. Los de Dusko Ivanovic se vieron 10 arriba, acariciaron el cuarto partido, pero el Madrid llegó vivo donde quería, al tramo final, y ahí no perdonó con una lección de baloncesto de Sergio Rodríguez (9 asistencias), un Tavares gigante y un Yabusele muy incisivo que rompió a anotar, de tres y con cargas de fuerza hacia al aro. Iba a todo. Incluso le puso entonces Chus Mateo puntualmente de cinco arropado muy bien por Hezonja y Deck en un pequeño respiro para Edy.
Campazzo remachó la clasificación con una anotación centenaria (98-102) por décima vez esta campaña y tras repartir el equipo 28 pases de canastas con solo 9 pérdidas para apilar 137 de valoración. El Madrid jugará su décima Final Four, la tercera seguida, en las últimas 13 ediciones concluidas. A por su cuarto título desde 2015. Los blancos lo festejaron sobre el parqué exactamente cinco minutos después de que el Lenovo Tenerife tumbara al Unicaja en la revancha de la Champions FIBA y le hiciera también líder de la Liga, aunque ese pulso aún continúa.
Qué locura de primera parte. Un ritmo endiablado con un acierto elevadísimo, de tres y de dos, que no dejó a ninguno contento. El Baskonia puso la energía, la fuerza y los triples, avanzaba con una marcha más que su rival, al que agarraba al contrapié en el rebote, y tocó los 10 de ventaja en un par de ocasiones (37-27 y 52-42) con una proyección de más de 110 puntos. Y, sin embargo, al descanso... solo 56-52.
El Madrid volvió a verse 10 abajo en el tercer acto y reaccionó de nuevo. El desgaste físico empezó a trasladarse a los porcentajes locales: 7372 a falta de un asalto. Howard (7 puntos) surfeaba una ola gigante. El Madrid llegaba más fresco y más fino en el tiro, con las ideas más claras. Y el
Chachismo, que no es más de lo mismo, tuvo mucho que ver. Hasta cinco asistencias casi encadenadas. Con varias de ellas se levantó un parcial de 0-13 demoledor (80-88). No fue un jaque mate porque el Baskonia estaba en una noche grande e iba a llevar al campeón al límite. Más allá no pudo avanzar. Remató Campazzo, a la Final Four.