Gatlin y Bolt: el ganador y el mejor
He de confesar que ayer no era imparcial. Mi corazón latía al compás de las últimas 41 zancadas de Usain Bolt en una carrera de 100 metros. Quería, sin duda, que ganara el jamaicano, porque los dioses del estadio nunca deben abandonar el
Olimpo. Pero el destino tenía preparado un amargo desenlace. Christian Coleman tuvo la excelente puesta en acción que se esperaba, y encabezó la carrera. Bolt, con los problemas de aceleración inicial que tiene en las últimas carreras, quedó atrás y debía remontar. Fue una lucha desesperada y agónica por atrapar a Coleman, a quien tenía a su derecha. Pero tal vez no vio a Justin
Gatlin, por la calle ocho, quien aceleró muy bien, mantuvo bastante tiempo la velocidad máxima, y alcanzó la victoria menos brillante de las últimas grandes finales de 100 m.
Gatlin había conseguido cuatro medallas de
plata en Mundiales o Juegos Olímpicos, siempre por detrás de Bolt. El público de Londres le abucheó constantemente por su turbio pasado con el dopaje. Por eso, al llegar victorioso a la meta, a sus 35 años, el norteamericano estalló de rabia e intentó hacer callar al estadio. Pero no lo consiguió. En esta ocasión, la foto-finish y la historia transitarán por caminos distintos. La primera dirá que Gatlin es el actual campeón del mundo, pero la historia y el público solo saben de un gran protagonista, el hombre que estuvo más de 30 minutos despidiéndose en la pista como un gran héroe, el jamaicano ante el que incluso Gatlin se arrodilló para reverenciar tras cruzar la meta. Usain Bolt no ha ganado en los resultados, pero sí en el corazón de millones de aficionados.