Hasta aquí el sufrimiento
El Celta podría certificar la permanencia virtual en El Sadar Osasuna trata de mejorar la reciente imagen
Seis años después Osasuna y Celta volverán a verse en El Sadar, en Primera División. La última vez que los vigueses visitaron el feudo ahora en obras, la situación era bien diferente. Los rojillos luchaban por no perder la categoría y el cuadro olívico no se jugaba nada. Dos goles de Nolito dejaron a los navarros en unos puestos de descenso de los que no lograron salir.
La situación en la que se medirán ambos conjuntos esta tarde es muy diferente. Los de Arrasate, ya salvados, tienen como objetivo borrar la mala imagen que ofrecieron en el Villamarín y finalizar la temporada lo más arriba posible. Por el contrario, los vigueses todavía no están salvados y necesitan los puntos. Arrasate tampoco podrá contar con Rubén García y Cardona, algo que penalizó a su equipo frente al Betis en el apartado ofensivo. Volverá a apostar por las rotaciones, en un partido que afronta de nuevo con numerosas bajas, pero recupera a Enric Gallego.
Los rojillos, con una camiseta alusiva a los Sanfermines en honor a la gran fiesta tachada por el coronavirus, tratan de acabar bien el año. Lo primero es volver a la senda de triunfo después de empatar ante el Getafe y ceder ante el Betis en un partido en el que cayeron en la autocomplacencia; no supieron encarar el duelo con la tensión competitiva habitual.
En caso de ganar, el conjunto vigués sellaría la permanencia de forma virtual, que sería matemática si mañana el Mallorca no puntúa frente al Sevilla. Los célticos están ansiosos por certificar la salvación cuanto antes, por ello saldrán a El Sadar a por la victoria, así que todo hace indicar que Óscar volverá a la defensa de cuatro, donde no estará Murillo, sancionado, pero sí Araujo tras cumplir ciclo. En ataque la responsabilidad recaerá de nuevo en el talento de Rafinha y Aspas. Nolito puede acompañarles en el once.