España, un caos en defensa
Jonny: “Sabíamos que podían hacernos daño a la contra” ● La salida de Alcácer maquilló el desastre
Cinco minutos iniciales de asedio sobre la portería inglesa, que prometían otra gran noche, dieron paso a una falta de tensión defensiva que convirtieron a España en un coladero, expuesta a la velocidad de Kane, Rashford y Sterling. En 38 minutos la Selección había encajado tres goles, algo que no sucedía jugando en casa desde 1991 (2-4 con Hungría en Santander). Y puso fin a una racha sin perder en casa desde el 7 de junio de 2003 (0-1 ante Grecia).
Al mal papel de la defensa, desde Jonny pasando por Nacho, Ramos y Alonso, se sumaron Busquets y Saúl, muy imprecisos. Inglaterra aprovechó el juego entre líneas y con su velocidad desveló las carencias defensivas del equipo. Hubo descompensación en la presión, Busquets estuvo huérfano de ayudas y la defensa no se empleó con ferocidad encomendándose al poder ofensivo que se le suponía a la Selección. Así lo reconocieron los propios futbolistas. Sergio Ramos: “Cometimos errores que nos penalizaron con gol”. Igual que Jonny: “Sabíamos que podían hacernos daño a la contra y lo hicieron de tres formas diferentes”.
A la falta de instinto de Asensio, Rodrigo y Aspas, sin peligro y sin pegada, se sumó el acierto de Pickford, mucho mejor que un desangelado De Gea: tres disparos a puerta, tres goles.
Alcácer. Luis Enrique no esperó mucho para hacer los cambios: Alcácer y Ceballos entraron al campo por Saúl y Aspas. A los dos minutos (salió en el 56’), el valenciano ya había perforado la portería y recortado las distancias. Los números de Alcácer en esta temporada son de vértigo: 10 goles en sus primeros 10 remates, todos a un toque; 10 goles en 280 minutos jugados, siete con su club, el Dortmund, y tres con la Selección.
Alcácer ha sido el que más provecho ha sacado de esta convocatoria, tres goles, para sumar un total de nueve en sus 15 partidos con España, con un promedio de un gol cada 88 minutos, superando a Morientes, que marcaba un gol cada 93 minutos. Alcácer todavía tuvo dos remates más para decir que es el delantero que está más en forma. Porque este partido tampoco ha servido para rehabilitar a Marco Asensio, tan gris como en el Real Madrid, aunque mejoró en la segunda parte, ni a Morata, que sigue sin ver puerta.