El líder de los récords visita un tenso Iberostar
Roger amenaza a un Mallorca instalado en el descenso
EI Levante ya cuenta las jornadas que le quedan para celebrar su vuelta a Primera. Aunque de puertas para afuera el vestuario granota prefiere frenar la euforia y agarrarse a las matemáticas, cada vez que se ojea la tabla el baño de realidad hace cada vez más inevitable asumir un ascenso cantado desde hace semanas. Hoy visita un campo otrora de máxima categoría con el ánimo de pegar otro hachazo en la tabla pero con la tranquiidad de ver al tercer clasificado a 18 puntos. Seis partidos, se dice pronto.
En Mallorca también echan cuentas. Pero un poco (bastante) más agobiados. Lleva ya cinco jornadas metido en los puestos de descenso. Las mismas que lleva sin ganar. Y los nervios a flor de piel. Solo hay que ver el enfrentamiento de Olaizola con varios aficionados. Mala pinta. El proyecto de Robert Sarver se desmorona y en Orriols se frotan las manos pensando en lo que pudo ser y no fue. Nunca se sabrá qué hubiera pasado si el americano hubiera desembarcado antes en el Ciutat. Pero ahora mismo ya pocos (o nadie) se acuerdan de aquel intento fallido viendo como su equipo va camino de batir todos los récords posibles en Segunda División.
Bien distintos llegan ambos a la cita. El líder ya prácticamente gana por inercia. A veces con solvencia; otras sabiendo sufrir. Pero todas con un denominador común: Roger Martí. El pistolero tiene pinta de firmar un año para enmarcar y tiene el pichichi entre ceja y ceja. En el otro lado, su máximo artillero, Brandon, lleva desde noviembre sin ver puerta. Quizá ese dato lo diga todo. Y por si fuera poco, Muñiz llega con todos disponibles y podría tirar de su ‘once’ de gala. Agárrense que vienen curvas. Agárrense que llega el líder.