Muguruza cierra a la baja el año de su confirmación
Perdió ante Radwanska y quedó eliminada del torneo de Maestras
Garbiñe Muguruza perdió su segundo encuentro en el WTA Finals ante Radwanska y quedó matemáticamente fuera de las semifinales. Cierra así un año brillante por la conquista de Roland Garros, pero irregular en la segunda parte de la temporada.
Garbiñe Muguruza no podrá repetir las semifinales del año pasado en el Torneo de Maestras de Singapur, las WTA Finals. Ayer sumó su segunda derrota ante la polaca Radwanska y, unida a la victoria de Kuznetsova, quedó matemáticamente eliminada. Mañana, ya sin opciones, cerrará ante la propia Kuznetsova un año que ha significado el de su explosión, con la conquista de su primer ‘grande’ en Roland Garros, pero en el que no ha cumplido las expectativas en el segundo tramo de temporada.
“Sabía que no iba a ganar todo después de París”, aseguró ayer tras consumarse su eliminación. Y, echando una vista al balance de victorias, se ve que ha sufrido un bajón después de coronarse en la Philippe Chatrier. Antes de llegar al torneo francés acumulaba 22 triunfos y 9 derrotas, mientras que en la segunda mitad de la campaña, su ‘récord’ ha sido de 12-11, siendo su papel en Cincinatti, donde cayó en semifinales, el más destacado.
De hecho, la propia Garbiñe ya pensaba en la próxima temporada al finalizar el partido. “Ahora tengo que centrarme en hacer una buena pretemporada”, reflexionó la jugadora, cuya preocupación será recuperarse de la lesión de tobillo que sufrió en Linz y que tampoco le ha ayudado a brillar entre las maestras: “Me hacía mucha ilusión estar en este torneo por segunda vez”.
Errores. Ayer, ante Radwanska, salió con una actitud más agresiva que en el primer partido. Y sus opciones pasaron por un primer set en el que ambas jugadoras alternaron el dominio, con continuos breaks (hasta cinco en esa primera manga), y que acabó decidiéndose en el tie-break, donde la polaca acabó imponiendo su mayor solidez. Garbiñe, por su parte, acabó el set con 24 errores no forzados (37 al final del partido) y tres dobles faltas. “Radwanska fue mucho mejor en los momentos importantes”, reconoció.
Perder el desempate fue un golpe moral para la española, que aun así lo intentó en una segunda manga donde llegó a mandar 2-0, pero en la que se desmoronó tras ceder otro break. Y es que su servicio tampoco le funcionó: “Ha leído bien mis saques. Intenté asegurar el porcentaje con el saque, pero tampoco sirvió”. Acabó el encuentro sin alcanzar el 50% de puntos ganados con su primer servicio.
Un papel que mañana intentará mejorar ante Kuznetsova para cerrar con triunfo una temporada en la que “nada va a cambiar que ha sido buena” y cuyo bajón posterior debe servir de aprendizaje para una tenista que, a sus 23 años, ya se ha asentado en la élite.