Oportunidad única por la Champions
Eliminatorias a un partido, cinco cambios, el momento de forma y el cuadro pueden acercar el título
de las grandes mentiras entre los dichos del fútbol. Hay que superar a los rivales que te toquen y, sin desmerecer a nadie, es más apetecible el lado del cuadro rojiblanco. El Atlético huye de todo favoritismo, pero en principio ha tenido fortuna en el sorteo. El rival es un Leipzig sin experiencia y que ha perdido a Werner, fichado por el Chelsea tras hacer 34 goles. En semis esperaría el sorprendente pero novato Atalanta o el PSG, que no compite con regularidad desde marzo.
Nombres propios. Si el Atlético llega a la cita en el mejor momento de la temporada es por el paso adelante de varios jugadores tras el parón. Los más notables, Marcos Llorente y Yannick
Carrasco. El primero de una forma brutal y encontrando su sitio en la delantera. Llorente dejó su obra maestra con un doblete en Anfield y es un ciclón arriba. Carrasco ha cambiado totalmente su situación desde el parón. Se ha hecho con un puesto en el once titular gracias a su desequilibrio, desborde, velocidad y trabajo. Otros jugadores como Giménez, Savic, Koke o Diego Costa también regresaron del parón en un gran estado de forma.
Formato del torneo. Será una Champions atípica. A un partido, en sede neutral y con los cuartos, semifinales y final concentrados en diez días. El Atlético no podrá contar con su afición, una de las que más apoya del mundo, pero hay otros factores positivos. Es uno de los equipos más correosos y complicados en un cara a cara, con Simeone planteando cada cita como una partida de ajedrez. Bayern, Chelsea, Barcelona, Milan e incluso el Real Madrid han sucumbido al Atlético a un partido. Encuentros que se deciden por detalles y ahí el equipo rojiblanco es un dolor de muelas.
Leipzig El equipo alemán es el primer escollo, pero ha perdido a Werner