El Cholo y lo más importante
Victoria de las de siempre, de las de la era Simeone. Eficacia y seriedad al servicio del equipo, tres puntos merecidísimos y necesarios para un conjunto que nota cómo creció la exigencia. El Getafe, con unos conceptos parecidos, sucumbió ante su hermano mayor. Como dice Mendilibar, el Atlético es un grande con la briega y la lucha de un pequeño. Esta vez salió con Lemar y Rodrigo.
El francés fue decisivo en dos grandes acciones. En su debe, el riesgo del regate cuando el equipo está saliendo. Con Rodrigo (¡me encanta!) siento que para ganarse el cartel de imprescindible de Koke y Saúl debe ver más vídeos de Tiago que de Busquets. La filosofía del Cholo es ser más directo que horizontal. Y es que los valores del míster se educan. En algún equipo el entrenador se adapta al futbolista; en la era Simeone es el jugador quien debe integrarse en las exigencias del técnico.
Hubo 25 minutos en el primer tiempo que se perdió el control y algo de agresividad para encimar a Molina y Ángel, aparte de no terminar de asociarse con Diego Costa: cuando la pedía en profundidad se la daban en corto y cuando venía a recibir, al hueco. Detalles menos importantes. Como dice mi admirado Victor Küppers,
“lo más importante en la vida es que lo más importante sea lo más importante”. Y ahí el Cholo lo tiene muy claro.