Caparrós vuelve a casa 4.723 días después
Se despidió con derrota el 29 de mayo de 2005
Cuando esta noche los fotógrafos se arremolinen alrededor del banquillo del Sevilla para fotografiar a este inquilino, el resto del estadio revivirá una sensación que le resultará muy familiar a pesar de que hayan pasado 4.723 días desde la última vez que lo hizo. Joaquín Caparrós volverá a dirigir un partido desde el banquillo local del Sánchez Pizjuán casi 13 años después y lo hará con el deber de sacarse el regusto amargo que le dejó su última comparecencia en la que es su casa.
Porque Caparrós se despidió del Sánchez Pizjuán el 29 de mayo de 2005 con una dolorosa derrota por 0-2 ante el Málaga. Si dolió caer en un encuentro de rivalidad regional ante un Málaga que por aquel entonces era enemigo deportivo, más lo hizo el que el Betis acabara arrebatando la plaza de Liga de Campeones. El Sevilla no dependía de sí mismo, pero ni siquiera ganó y aquel golpe supuso el fin del idilio entre Caparrós y el Sevilla. Aunque un año después, en Eindhoven, se levantara una Copa de la UEFA en la que no hubo un sevillista que no reconociera la importancia de los cimientos implantados por Caparrós en el equipo que posteriormente Juande Ramos hiciera campeón.
Reencuentro. No será Caparrós el único que vuelva a pisar el césped del Sánchez Pizjuán, puesto que con él lo hará quien fuera su segundo en sus cinco años en Nervión, Antonio Álvarez. Siete años y casi ocho meses han pasado desde que Álvarez empatara a un gol en Nervión con el Racing de Santander, antes de caer en Alicante ante el Hércules cuatro días después y ser destituido. A pesar de ganar la Copa del Rey y clasificar al equipo para la Champions League el año anterior, al Mariscal del área le pesó la eliminación en la previa de la Liga de Campeones ante el Sporting de Braga y el mal inicio de temporada.
Estarán en el banquillo también Marchena y Gallardo, dos canteranos que irrumpieron con fuerza pero que nunca pudieron despedirse de la afición como hubieran querido. El traspaso del primero ayudó a sanear las cuentas en época de vacas flacas, mientras que con Gallardo la fue tomando la grada a pesar de la ilusión que despertó en Nervión en sus comienzos con su juego por la banda derecha. Ésta será una noche de reencuentros en Nervión.
Banquillo Estarán con Caparrós Antonio Álvarez, Marchena y Gallardo