Alaphilippe llega líder a la contrarreloj decisiva
McCarthy venció al sprint en un día de transición
La tercera etapa de la Vuelta al País Vasco supuso una tregua tras la locura inicial, a la espera de la decisiva contrarreloj de hoy en Lodosa, aunque aún habrá dos días más (el sábado, con la mítica subida a Arrate) para corregir la clasificación. El viento de cara, las tormentas y la estrecha carretera que daba paso al final en Valdegovía dificultaron esta transición hacia la verdadera miga de la ronda. McCarthy se impuso en una llegada muy desordenada, aunque también limpia, después de tres kilómetros en línea recta, en la que cada cual se buscó las habichuelas.
El australiano del Bora (gran trabajo del equipo en la última parte) cogió la zona de las vallas, a la derecha, para protegerse del aire y se quedó en segundo plano un Matthews que era el gran favorito. Es la segunda victoria de la temporada, tras la del Cadel Evans Ocean Race, para un McCarthy que el año pasado tuvo un enganchón con Valverde y Kwiatkowski en la etapa con llegada a San Sebastián, por entender estos que sacó el codo para cerrarles en el sprint: hasta intervino un ertzaina.
Matthews acabó séptimo, por detrás del propio líder Alaphilippe, que se asomó en busca de premio en forma de bonificación, pero era difícil remontar y arrojó la toalla. Kwiatkowski también rozó su momento de gloria, como Albasini, que nunca regatea esfuerzos en estampas de este tipo. Eso sí, para llegar a este galimatías final hubo que cazar a Aranburu a 500 metros para acabar. La crono presenta 19 km totalmente llanos y las miradas apuntan a un Roglic que puede coger el amarillo.