Interesante pulso en los banquillos

El telón de fondo del partido de Vigo nos remite a Europa. Todo se traduce en triunfar en el Viejo Continente. Pero echemos un ojo a los banquillos. Berizzo, el técnico del gusto del director deportivo del Athletic porque no quiere ver a un Ziganda en el trono de San Mamés, ante Valverde, que sigue priorizando la competición cuando otros años no hubo problema en hacer un kit kat para renovar. El Toto no es ‘El Loco’ Bielsa ni Sampaoli, parece el más humano de todos estos entrenadores de gran nivel cortados por la misma escuela. En Vigo su fútbol ha cautivado al mundo, y todos esperan que sea más sincero que el preparador del Sevilla si ve una puerta para salir a un sitio grande con mucho dinero (algo muy terrenal). Al final, la pasta es la pasta aunque vendas espiritualidad.

Valverde demostró en el pasado que los ecos dorados de Madrid o Barça no le nublaban la vista. Pero está mareando la perdiz más de la cuenta con tanto despiste sobre su futuro. Y echando balones fuera en muchas ocasiones. Parece mentira que el entrenador con más partidos en la historia del Athletic arranque tan poca música de la grada, esa que enloquecía con Bielsa y se jactaba de que a lo loco se vive mejor. Mientras Ziganda calienta para ocupar su puesto, su obra parece inconclusa. Ha jugado una final y logró un título, aunque fuera de menor rango que Liga y Copa. Evolucionar a jugadores como Williams, Yeray, Laporte y Villalibre tiene que producir más placer que montar un McLaren ganador a manos del siempre quejoso Fernando Alonso. Él sabrá. En sus manos está.