El momento de Herrada
El del Cofidis, que suma tres etapas en La Vuelta, tiene la etapa de hoy como reto
Acumular, hasta el momento, 21 victorias en un palmarés no está al alcance de cualquiera, y que tres de ellas sean en La Vuelta, todavía menos habitual. Es parte del palmarés de Jesús Herrada (33 años), y es que el conquense es uno de los corredores más regulares del pelotón nacional. En su séptima temporada en el Cofidis, está de regreso en el Tour, una carrera en la que no participaba desde 2021.
“A principios de año, no estaba contemplado que viniese. La temporada avanzaba y el equipo me comentó la posibilidad, y después hicimos la concentración de altura en Tignes y la Vuelta a Suiza, todo pensando en el Tour. Tengo tres etapas en La Vuelta y estoy aquí porque creen que puedo ganar una en el Tour. Parece fácil el tener tres en La Vuelta, pero no las regala nadie, y ojalá en el Tour pueda estar cerca”, explica Jesús, que pasó “unos intensos días de calor” por Italia, pero que está llevando bien las temperaturas en suelo francés.
“El Tour es más estresante que La Vuelta, no sé si es porque estoy en un equipo francés y hay más presión, y más tras lo conseguido el pasado año (sumaron dos etapas con Lafay e Izagirre, rompiendo una sequía desde 2008)”, añade el de Mota del Cuervo, que esta campaña, anómalo en él porque en pocas temporadas se queda sin sumar, todavía no tiene ningún triunfo. “Este año me está costando un poco. Digamos que no está siendo el mejor. Tuve caídas en Mallorca y Romandía, una costilla rota, y no terminé de encontrar ese buen ritmo. Últimamente, me sentí mejor, como en los Nacionales (fue tercero), así que intento seguir ese ritmo”. La principal forma de ganar, así lo hizo siempre en su carrera, pese a tener una buena punta de velocidad, es desde las fugas, y Jesús tiene hoy el Macizo Central, camino de Le Lioran, marcado en rojo en el calendario.
“Estoy intentando buscar una fuga que puede llegar, y hoy es un muy buen día en el que intentaré estar. Cuesta mucho entrar en las escapadas, pero quiero lucharlo”, avisa Herrada, que no es el único que tiene esta jornada señalada como día propicio para una fuga exitosa. Los cazaetapas, con las alertas encendidas. La subida al Puy Mari será clave.