Zidane se gana seguir
Llega a final de temporada en la pelea por los dos títulos más importantes ● Responde al respaldo público y privado que le dio el club durante los momentos más complicados
Zidane lo ha vuelto a hacer. Después de superar varios momentos críticos durante la temporada, el Real Madrid llega al tramo clave del curso luchando por los dos títulos más importantes, Liga y Champions. Lo que se exige como mínimo en el Bernabéu cada campaña. La victoria en el Clásico y la confirmación del buen momento (13 partidos sin perder, 11 victorias) fue la última señal inequívoca de que hay Zidane para rato. Se ha ganado la continuidad.
La buena racha refuerza aún más una confianza que nunca estuvo en entredicho. Desde las oficinas blancas el mensaje no ha cambiado: esperar a junio para hacer balance. El ruido exterior se tradujo en los malos momentos en unión alrededor de Zidane en todos los estamentos del club. Creen que su palmarés desde que llegó al banquillo, así como su lealtad al regresar en esta segunda etapa, le dan crédito suficiente para afrontar toda la temporada con tranquilidad.
Eso precisamente fue lo que reclamó Zizou una y otra vez en las conferencias de prensa. Especialmente en la que ofreció tras superar el coronavirus, donde se le vio más molesto que nunca. “Nos merecemos dar la cara hasta el final de la temporada. Yo no lo voy a dejar y los jugadores, tampoco. Decidme a la cara, “te queremos cambiar”. No sólo por detrás”, llegó a decir. Fue el tramo más delicado, con la herida de la derrota contra el Alcoyano en Copa aún sin cicatrizar y el Atlético escapándose en la clasificación liguera.
Esas palabras no eran casualidad. En una entidad como el Madrid, donde cada derrota es un terremoto, el mensaje que los dirigentes le mandaron a Zidane una y otra vez fue claro: confianza plena hasta final de temporada. Ni momentos tan críticos como la eliminación copera o las derrotas europeas que dejaron al equipo al borde del desastre en la Champions hicieron tambalear los sólidos cimientos de la relación que mantiene el técnico francés con los mandatarios blancos.
Por eso aquel mensaje tan directo del entrenador en el que reclamaba que le dejaran trabajar hasta final de temporada.
Le dolió especialmente que todo el respaldo que recibía de puertas para adentro se tradujera en polémica y nombres de posibles sustitutos en el exterior.
Ahora, la situación ha cambiado radicalmente. El Madrid tiene encarrilado el pase a semifinales de Champions y también está garantizado que peleará LaLiga hasta el final. La temporada entra ese tramo en el que todo se decide por pequeños detalles, ahí donde el Madrid de Zizou se mueve siempre con fiabilidad total. Aprobó con nota el primer gran examen, ante el Liverpool, repitió éxito ante el Barcelona y le queda por delante el último empujón para salir por la puerta grande de ocho días en los que los blancos se jugaban la vida en cada partido: la vuelta en Anfield. El francés puede rematar una faena perfecta en tres partidos donde se le han acumulado las bajas de pilares básicos (Varane, Ramos, Carvajal...).
En el club, no obstante, mantienen el mismo discurso que en los malos momentos: esperar a final de temporada. Será junio el mes señalado para hacer balance. Zidane tiene un año más de contrato y la intención es que lo cumpla. Suya será la responsabilidad de diseñar el proyecto del próximo curso. A pesar de ello, el técnico francés es el primero que no dudará en dar un paso al lado en el momento en el que sienta que su mensaje se agota con sus futbolistas. El entendimiento entre ambas partes, entidad y entrenador, es total. Y el pacto, claro y sin fisuras: todos en la misma dirección hasta que acabe el curso.
Balance Los dirigentes siempre le trasladaron confianza plena hasta junio