Un recital táctico y futbolístico del Madrid
Primera parte redonda con un 4-4-2 simétrico y una gran presión
Tormenta perfecta.
El Madrid despertó al fin con una primera parte redonda. Un certamen táctico, de intensidad y aceleración con el que pasó por encima de un Sevilla encogido. Fue un equipo cuadrado, una obra colectiva.
La modificación.
Zidane se dejó a Isco en el banquillo y dispuso un 4-4-2 con Modric y Kroos en el medio y Lucas y Asensio (con potestad para moverse) en las alas. La simetría del once le sentó bien al Madrid y a Cristiano.
■ En línea. Zidane compensó la ausencia de Casemiro con una medular de cuatro jugadores. Lucas y Asensio ayudaban a los laterales ante la amenaza de Nolito y Navas.
■ Recuperación. Un símbolo del esfuerzo colectivo del Madrid. Cristiano se adelantó a Pizarro en el quite que dio origen al 4-0. Entre él y Benzema sumaron seis robos.
Actitud idónea.
No se entiende el recital blanco sin la presión solidaria y coordinada con la que redujo a un Sevilla abrumado, que sólo existió entre el 1-0 y el 2-0. Cuando su rival amagó en ataque, Vallejo y Nacho resolvieron.
Desastre de Carole.
Lucas y Achraf sacudieron su banda y Cristiano aprovechó el espacio que se abría entre el lateral y el central (Lenglet). Un brindis futbolístico del Madrid del que se espera que no sea un apunte anecdótico.