En ningún estadio se guardó un minuto de silencio por las víctimas
Dortmund, un SMS de su íntimo amigo Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid le felicitó por la victoria del BVB en el derbi de la cuenca del Ruhr y por la victoriosa vuelta de la Bundesliga a los terrenos de juego, que servirá de ejemplo para las grandes ligas de Europa, aún paradas. “El mundo nos admira por nuestro cuento de hadas y fantasmas“, tituló el diario Bild. En Alemania, los partidos a puerta cerrada se llaman partidos fantasmas.
Tampoco se quisieron olvidar los responsables de la canciller Merkel y su Gobierno, quienes dieron luz verde al regreso de la Bundesliga a sabiendas del riesgo que existía. “Ante todo quiero mostrar mi gratitud a la política, que fue el órgano que posibilitó la vuelta a los terrenos de juego. El mérito por ser el primer país que reanudó la competición después del parón por el coronavirus, es suyo“, subrayó Watzke. Lo único que resultó extraño fue que no hubiese minuto de silencio por las víctimas del virus, pero se intuye que es porque podría herir sensibilidades. Cabe recordar que la mitad de la población rechazó la vuelta del fútbol según encuestas.
Jugadores y cuerpos técnicos podrán volver a ver a sus familias después de pasar una semana entera en cuarentena, tal y como exigía el protocolo de la federación durante los días previos a la vuelta de la competición. Eso sí, tanto futbolistas como entrenadores y staff deberán permanecer en sus domicilios, sólo podrán salir lo justo y deberán minimizar el contacto con terceros a lo estrictamente necesario.
“Estamos bastante limitados“, lamentó el técnico del Bayern, Hansi Flick, y añadió: “No podremos hacer lo mismo que otros, por ejemplo cuando vuelvan a abrir las terrazas”. En Alemania, abrieron ayer. Cuando los alemanes vuelvan a tomarse una buena cerveza al sol, los jugadores seguirán encerrados en casa. Por el bien de la Bundesliga.