Diez detenidos tras los incidentes durante el Clásico
El conseller Buch dio explicaciones
Dentro del estadio la seguridad privada del Barcelona logró minimizar cualquier acción de protesta, que se limitó a los gritos de los asistentes, la exhibición de pancartas y banderolas y una lluvia de pelotas de plástico. Una actuación que los propios organizadores de la propuesta consideraron que fue escasa ante el despliegue de las fuerzas de seguridad. Según publicó La Vanguardia, su idea era la de exhibir una pancarta sobre el césped mediante la utilización de drones.
No obstante, en cuanto empezó el partido sí que se produjeron enfrentamientos graves en la Travessera de Les Corts en los que se quemaron contenedores, se montaron barricadas y hubo enfrentamientos con la policía que se saldaron con 10 detenidos y 60 heridos, dos por fracturas y 58 leves por contusiones. 13 personas tuvieron que ser trasladadas en ambulancia a diferentes centros hospitalarios.
Los incidentes se produjeron cuando los ultras del Barça, concretamente el grupo Supporters dentro de los Boixos Nois, de ideología neonazi, realizaron el habitual corteo (marcha hacia el estadio) y se toparon con los movilizados por Tsunami, que cortaban la Travessera. Esa fue la chispa que hizo saltar por los aires lo que hasta ese momento había sido una jornada de lo más tranquila.
Para el Conseller de Interior, Miquel Buch, que compareció en rueda de prensa al mediodía para resumir las actuaciones, la jornada fue satisfactoria: “Los incidentes fueron aislados y los crearon algunos grupos que no iban a entrar en el estadio ni eran miembros convocados por Tsunami Democràtic. En ningún caso puedo tolerar que se diga que la violencia la generó la policía. Era un dispositivo muy difícil, estamos en alarma terrorista”.
Satisfecho “Fueron incidentes aislados entre gente que no iba al partido”