Zaragoza y Girona firman un empate con polémica
Desdichadísima actuación del árbitro Ortiz Arias
El Zaragoza y el Girona firmaron tablas en un partido grande, emocionante y salpicado de polémica, en el que el árbitro Ortiz Arias, en noche desdichadísima, tuvo que acudir dos veces al monitor para señalar dos penaltis que no había visto, se ‘tragó’ otro en el área del Girona y dio validez al segundo gol visitante, pese a una manifiesta falta previa sobre Eguaras. El Zaragoza hizo lo más difícil al remontarle dos goles al Girona, pero una mano absurda de Guitián permitió a Stuani firmar el empate a tres minutos del final.
El partido ya comenzó con controversia, porque ni el árbitro, al que le superó la categoría del duelo, ni el VAR vieron penalti en un derribo de Granell a Puado en el minuto 8.
El Girona sostuvo con entereza la salida a la carrera del Zaragoza e hizo diana en su primera aproximación. Y ocho minutos después llegaría el 0-2 en la jugada más polémica de la noche.
Stuani se llevó un balón en clamorosa falta y asistió después para que Borja fusilara a Ratón.
El Zaragoza, lejos de hundirse, se levantó como un resorte y en el minuto 38 obtuvo premio a su insistencia al aprovecharse Luis Suárez de una cesión de Mojica a su portero.
El equipo de Víctor fue un ciclón en la segunda mitad y no tardó en igualar con un excelso taconazo de Puado. El empate desató al Zaragoza, pero el 3-2 se resistió hasta el 80’ y, otra vez, llegó en medio de la polémica, porque Ortiz Arias no vio inicialmente la mano de Ramalho dentro del área. Pero, a instancias del VAR, decidió acudir al monitor para ver la jugada y señaló el punto de penalti. Y Luis Suárez no perdonó desde los once metros.
El Zaragoza conseguía darle la vuelta al partido, pero cinco minutos después una mano casi suicida de Guitián también acabó en penalti, tras revisarla el colegiado a instancias del VAR, y Stuani puso el definitivo 3-3.