El Panathinaikos devora al Madrid de inicio: 20- 0
Segunda derrota más amplia de la era Laso ● Calathes, 16 asistencias
Esta vez no fue el OAKA quien encendió al equipo, sino el Panathinaikos el que enardeció a toda una afición. Contagió a sus fieles con dentelladas de pasión a la caza de la Final Four seis años después, aún con la afrenta del 0- 3 del curso pasado ante el Fenerbahçe fresca en la memoria. Mucha rabia acumulada, y Giannakopoulos avivándola con sus molinos imaginarios. Los de Xavi Pascual saltaron así a la pista con el corazón en un puño, como si solo quedaran cinco minutos de eliminatoria pero sin desgate previo ni faltas en el casillero. Su demostración de ambición abrasó al Madrid.
El delirio defensivo de Antetokounmpo explica bastantes cosas, aunque unas cuantas más habría que preguntárselas a los jugadores blancos. Un segundo después del salto inicial, Anteto, el hermanísimo, acosó a Doncic a 16 metros del aro. Le entregó su tarjeta de visita y cinco minutos después el esperado duelo en la cumbre yacía sin pulso sobre el parqué: 20- 0. Un parcial de inicio que el Madrid jamás había encajado en la Euroliga ( Mr. Chip).
El PAO hostigó el bote de Doncic, atacó con fiereza con dos jugadores al balón y el Madrid respondió con un carrusel de pérdidas impropias a este nivel. Sumó dos en el primer puñado de segundos y se acongojó, lo hicieron todos sin excepción. Eso que nunca le pasaba a Nocioni. Pascual y los suyos olieron el miedo e hicieron sangre.
Laso sentó a Causeur, Taylor, Randolph y Tavares y sacó a Carroll, Rudy, Thompkins y Ayón. Mantuvo a Doncic porque no tiene más bases. Para entonces, el marcador ya era de 16- 0. El eléctrico Mike James se había convertido en azote madridista: triples, entradas y suspensiones NBA. Ni Taylor ni Causeur… nadie pudo echarle el lazo. Tampoco a Calathes, imperial ( 16 asistencias, récord en el playoff). ¡ Ay, Campazzo!
En plena deriva ingobernable, Ayón trato de capear el temporal: 29- 21. No llegó más allá. James y Calathes pegaron otro volantazo y Antetokounmpo mordió de nuevo en la reanudación. El Madrid se desplomó hasta un 79- 44 para frotarse los ojos. La serie, pese al estruendo, dice 1- 0. Toca paso al frente colectivo e individual.